Ambos de bajo perfil, esta vez decidieron abrir la puerta de su intimidad. Jason Momoa y Lisa Bonet anunciaron en sus respectivas cuentas de Instagram que tomaron la decisión de separarse, tras 16 años de relación.
“Todos hemos sentido la presión y los cambios de estos tiempos de transformación… Se está desarrollando una revolución y nuestra familia no es una excepción: estamos sintiendo y creciendo a partir de los cambios sísmicos que están ocurriendo”, comienza el extenso texto que los actores escribieron de común acuerdo. Y continúa: “Entonces, compartimos nuestras noticias familiares: nos estamos separando como matrimonio”.
“Compartimos esto no porque pensemos que es de interés periodístico, sino para que, a medida que avanzamos en nuestras vidas, podamos hacerlo con dignidad y honestidad”, confesaron luego.
“El amor entre nosotros continúa, evolucionando en las formas en que las desea ser conocido y vivido”, continúa el comunicado y agrega: “Nos liberamos uno al otro para ser quienes estamos aprendiendo a ser… Nuestra devoción inquebrantable a esta vida sagrada y a nuestros hijos. Queremos enseñarle a nuestros hijos lo que es posible. Que el amor prevalezca”.
Momoa y Bonet se conocieron en 2005, a través de amigos en común. Según supo contar el actor, “simplemente sucedió en una noche afortunada, nos conocimos y pensé que se había ido y, luego, la invité a un restaurante… Fui un tonto. Terminó gustándome”.
“Tenía miedo de quedar como un raro o alguien que la perseguía, pero la realidad es que siempre quise conocerla porque ella siempre fue una reina”, explicó y luego añadió: “Si alguien te dice que algo es imposible, tan solo mencionen lo que me pasó a mí, me casé con Lisa Bonet, cualquier cosa es posible”.
Dos años después de conocerse, Bonet y Momoa tuvieron a su primera hija, Lola. Su segundo hijo, Nakoa-Wolf, nació en 2008. Bonet ya era madre de Zoë Kravitz, fruto de su anterior matrimonio con Lenny Kravitz.