Jimena Barón en más de una ocasión dejó en claro por sus redes que mostrarse transparente es lo que más le gusta. Es por eso que la cantante utiliza sus perfiles para estar cerca de sus seguidores, y este fin de semana no fue la excepción, ya que describió su especial relación con su hijo Momo, fruto de su relación con Daniel Osvaldo.
“Siempre me quedo con Momo en su cama hasta que se duerme (ahora que se independizó). A veces (como hoy) apenas siento que se queda dormido me largo a llorar sin mucha razón. Hace pocos años entendí (o más bien senti) que la vida de verdad pasa volando, y que muchos momentos que mi hijo vive como ordinarios y cotidianos, son en realidad extraordinarios y mágicos, y sobre todo, son la cima, no hay nada más arriba que eso”, publicó.
“El truco es que yo lo sé y el no, y por más que se lo explique hasta que no sea grande no lo va a entender, es una especie de hechizo llamado infancia u oro”, continuó la cantante en su Instagram.
Luego, en otra placa negra, apuntó contra su ex Daniel Osvaldo, a quien le dejó en claro que en algún momento no se hizo cargo de su hijo: “No puedo no pensar cuán respetadas y admiradas deberían ser todas las mamás que se quedan como un roble siendo mamás, desprendiéndose sin dudar, sin ni siquiera pensar, en el dolor, en la traición, en la soledad, en la humillación, en el abandono, en hasta ser mujeres, para antes que todo, seguir siendo mamás”.
Y completó contundente al postear una foto llorando: “Las admiro y abrazo hasta la luna, sobre todo a las que les costó y les sigue costando tanto, y dejan todo abaio de la alfombra hasta que ellos se duerman para poder llorar un rato, dormir un poco y seguir al día siguiente. Hay recompensa allá arriba y también acá abajo, cuando ellos crecen y se vuelven incondicionales, por que saben, ellos saben más que nadie”.