En el marco del Mes de la Salud Mental, cientos de personas marcharon este jueves por las calles del centro de Córdoba para reclamar una atención integral y comunitaria. Con pancartas y cánticos, la movilización llevó como consigna central: “La salud mental no se soluciona con pastillas sino con trabajo, vivienda y condiciones dignas”, una frase que resume el reclamo de quienes exigen que las políticas públicas trasciendan el modelo biomédico y aborden las causas sociales que afectan el bienestar psíquico.

Organizaciones de derechos humanos, colectivos de usuarios y trabajadores de la salud mental, junto con gremios y estudiantes universitarios, participaron de la jornada que culminó frente al Ministerio de Salud provincial. Allí, los manifestantes denunciaron la falta de recursos en los dispositivos comunitarios, la precarización laboral en el sector y el incumplimiento de la Ley Nacional de Salud Mental.
“Hablar de salud mental es hablar de derechos. No se trata solo de medicar, sino de garantizar trabajo, vivienda y acceso a la educación. Sin eso, no hay salud posible”, expresó una de las voceras del colectivo organizador.

Durante la marcha también se recuerda la importancia de fortalecer los espacios de acompañamiento territorial, los centros de día y las redes comunitarias que promuevan la inclusión social de las personas con padecimientos mentales, frente a un contexto económico que agrava la exclusión y la desigualdad.

Con intervenciones artísticas, tambores y carteles que reclamaban “basta de encierros y abandono”, la movilización reafirmó la necesidad de un enfoque integral: una salud mental entendida como un derecho humano y no como un privilegio dependiente de la medicación o del poder adquisitivo.
La Libertad Avanza suma nuevos aliados a costa de la crisis más profunda del PRO











