Tras meses de conflicto entre vecinos y grupos ambientalistas con las autoridades provinciales por el traslado del quebracho blanco de 284 años en Villa Allende a fin de realizar un ensanche vial, este domingo se reanudaron las tareas y finalmente fue elevado con una grua que lo reubicará a unos 60 metros, en una fosa donde quedará emplazado.
Durante la mañana de este domingo, un fuerte operativo policial desalojó a los manifestantes y la grúa traida desde Tucumán continuó con el trabajo comenzado hace algunos días por otras empresas de la provincia. Mientras se realizaron tareas para su remoción, el árbol permaneció en su lugar, con una raíz principal de más de cinco metros todavía fijada en la tierra.
Las autoridades municipales sostienen que el traslado del quebracho es necesario para avanzar con el proyecto vial, valorado en casi 8.000 millones de pesos. Sin embargo, los manifestantes insisten en que se puede conservar el árbol con un leve desvío de la traza. En medio de la disputa, la presión social también alcanzó a empresas privadas, como la firma Jorba, que se desvinculó del operativo al enterarse de su objetivo real. Otras ocho empresas rechazaron participar en el traslado, y finalmente, una empresa de Tucumán fue la contratada.