La Asociación del Fútbol Argentino difundió un extenso comunicado institucional en el que defendió la gestión iniciada en 2017 y rechazó las denuncias por presunta corrupción que involucran a su conducción y que fueron elevadas ante la Conmebol.
Según el texto, al asumir la actual dirigencia encabezada por Claudio Tapia, la AFA se encontraba “desfinanciada, acéfala y desprestigiada”, con deudas acumuladas, conflictos institucionales y riesgo de sanciones internacionales. El comunicado recordó el episodio del “38-38” en las elecciones de 2015 y la posterior intervención de la FIFA mediante una Comisión Normalizadora en 2016.
La entidad afirmó que, desde entonces, logró ordenar las cuentas, recuperar la credibilidad y transformarse en un organismo superavitario, sin recibir “un solo peso del Estado”. Detalló que sostiene una estructura de 1.300 trabajadores, con una erogación mensual aproximada de 4.000 millones de pesos en salarios, y destacó el funcionamiento del Predio “Lionel Andrés Messi”, por el que circulan diariamente unas 1.000 personas y donde entrenan 24 selecciones nacionales.
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El comunicado también defendió el desarrollo del fútbol femenino, la profesionalización de las distintas categorías y aclaró que la AFA no retiene ingresos por derechos televisivos, los cuales se distribuyen íntegramente entre los clubes. Para cubrir sus costos operativos, señaló que recurre a acuerdos comerciales y partidos amistosos de la selección mayor.
En el plano político, la AFA sostuvo que atravesó tres gobiernos distintos y denunció presiones, amenazas de intervención y denuncias judiciales durante las gestiones de Mauricio Macri, Alberto Fernández y la actual administración de Javier Milei. En ese marco, rechazó los intentos de imponer las sociedades anónimas deportivas y aseguró que su conducción fue investigada y sobreseída en múltiples causas.
Finalmente, el texto subrayó los logros deportivos de clubes y selecciones argentinas desde 2017 y concluyó que la AFA “no hace política partidaria, hace fútbol”, al tiempo que cuestionó que el foco esté puesto en la institución en un contexto nacional de crisis económica y pérdida de empleo.









