Según un comunicado oficial del Observatorio Ambiental de la Municipalidad de Córdoba, continúan las mediciones de la calidad del aire mediante sensores distribuidos en diversos puntos de la ciudad, como Reserva San Martín, los CPC Ruta 20, Centro América, Colón, Jardín, Arguello, Pueyrredón, el Palacio Municipal, el Dionisi y la sede del Observatorio en Nueva Córdoba.
Hasta el momento, el monitoreo no ha detectado valores irregulares ni indicios de elementos tóxicos que puedan afectar a la población. Las autoridades informaron que emitirán un nuevo reporte con las mediciones actualizadas a las 10 horas.
Además, personal de la Secretaría de Ambiente y del Instituto de Protección Ambiental y Animal continúa realizando inspecciones en distintos barrios para determinar el origen del olor reportado por algunos vecinos.
Hipotesis sobre la aplicación de fumigantes de suelo
Desde FUNAM (Fundación para la Defensa del Ambiente), el Dr. Raúl Montenegro planteó una hipótesis técnica que podría explicar el olor característico a coliflor hervido o cebolla que se ha sentido en Córdoba durante los últimos días.
“Habría que investigar como hipótesis la aplicación de fumigantes de suelo, en especial un plaguicida a base de Dazomet, utilizado como fungicida, nematicida, bactericida y herbicida. Cuando se aplica sobre suelos húmedos —y recordemos que hace pocos días llovió en Córdoba— libera una sustancia llamada isotiocianato de metilo, que es altamente volátil y tiene justamente ese olor característico”, señaló Montenegro.
Sin embargo, aclaró que “esto no quiere decir que la aplicación de Dazomet haya generado la nube invisible que se percibió, sino que es una hipótesis concreta que merece ser probada o rechazada”.
El experto criticó la respuesta oficial: “Es preferible una hipótesis concreta al discurso de funcionarios que no encuentran explicaciones y se apresuran a decir que ese olor es inofensivo. Está claro que las áreas de ambiente municipales y provinciales no están preparadas para enfrentar situaciones atípicas como esta”.
Montenegro explicó además que en las plantas crucíferas, como el coliflor, existen sustancias que al hervirse liberan isotiocianatos, compuestos responsables del olor característico. “La industria química tomó esa propiedad para desarrollar fumigantes que liberan estas sustancias y protegen los cultivos de hongos, nematodos y bacterias. El Dazomet es el más usado en Argentina”, explicó.
El biólogo también mencionó que “el isotiocianato de metilo, además de fungicida y nematicida, actúa como insecticida y herbicida. Cuando se aplica en suelos húmedos se liberan además otras sustancias como metilamina y disulfuro de carbono, todas con diferentes efectos biocidas”.
Además, Montenegro descartó otra de las hipótesis oficiales que hablaban de una posible fuga de gas natural. “El gas natural es inodoro y para detectarlo se agrega mercaptano, que tiene olor a huevo podrido o repollo, y no a coliflor hervido”, aclaró.
Como antecedente histórico, el Dr. Montenegro recordó el accidente industrial de Bhopal en India, donde la liberación de isocianato de metilo (una sustancia relacionada químicamente pero diferente al isotiocianato) provocó una tragedia con miles de víctimas.
Finalmente, el Dr. Montenegro hizo un llamado urgente a las autoridades para que se preparen ante este tipo de situaciones y criticó la falta de un plan ciudadano para emergencias químicas o nucleares en la provincia.