El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, expresó hoy que el paro de los controladores aéreos anunciado para concretarse a partir del próximo viernes 11 de julio “es una medida salvaje que pone en riesgo la fuente laboral de miles de cordobeses”.
“Este paro, que afectará la operación de vuelos en todo el país durante días clave para el turismo invernal, representa un golpe muy duro para la industria turística de Córdoba y del resto del país”, cuestionó el funcionario.
“Desde la Agencia Córdoba Turismo venimos trabajando intensamente para generar convenios con el sector privado y con las aerolíneas, con el objetivo de facilitar el acceso a nuestra provincia de manera más económica, accesible y competitiva. Sin embargo, acciones de este tipo tiran por la borda gran parte del esfuerzo colectivo realizado para posicionar a Córdoba como un destino fuerte en temporada alta”, evaluó Capitani.
A continuación, el titular de la cartera turística se lamentó: “Se trata de un conflicto que lleva meses sin resolución, y cuyas consecuencias ahora impactan directamente en un sector que ya viene golpeado por la coyuntura económica, la caída del consumo y la presión sobre los costos”.
Por último, Capitani sostuvo: “Pedimos al gobierno nacional la inmediata intervención para resolver esta situación con responsabilidad, en el marco del diálogo, y protegiendo tanto los derechos de los trabajadores, como los intereses de las miles de familias que dependen directa o indirectamente del turismo en Córdoba”.
Como se sabe, los controladores aéreos nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) mantendrán este martes una audiencia conciliatoria clave con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), y por la noche realizarán una asamblea de trabajadores, para resolver si ratifican las medidas de fuerza anunciadas a lo largo del presente mes de julio.
En un comunicado, Atepsa sostuvo que la EANA tiene la responsabilidad de proporcionar el 45% (de aumento salarial) que garantice el servicio público esencial», y permita levantar el cronograma de medidas de fuerza programadas a partir del viernes 11 de julio y hasta fin de mes, en demanda de mejoras salariales para el sector, que podría impactar negativamente en las vacaciones de invierno.
De no llegarse a un acuerdo, la retención de tareas anunciada por Atepsa se llevará a cabo a lo largo de julio, incluyendo los días 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 en diferentes horarios, y no afectarán el arribo de aeronaves sino el despegue.