La Fiscalía en lo Penal Económico de 2° Nominación, a cargo de Franco Mondino, imputó a Virginia Martínez, , conocida como a la supuesta «empleada fantasma», por falso testimonio agravado en el marco de la causa «Kraisman». La medida se basa en pruebas obtenidas de teléfonos secuestrados y en el testimonio de un testigo propuesto por la Dirección de Asuntos Legales de la Legislatura provincial.
Según la investigación, Martínez habría mantenido un vínculo con el imputado Guillermo Kraisman y habría gestionado su situación laboral ante la Unicameral, pese a haber negado todo lazo con él y con personal legislativo en su declaración.
Además, la Fiscalía imputó a Patricia Defunchio, madre de Martínez, por defraudación a la administración pública agravada en grado de tentativa, en calidad de partícipe necesaria.
El expediente se inició en enero pasado con la detención en flagrancia de Kraisman, cuando intentó extraer $950.000 en una sucursal del Banco de Córdoba utilizando el DNI de Martínez, junto con la exfuncionaria Luciana Castro. La maniobra fue descubierta por una cajera, lo que llevó a la intervención de la Justicia.
En un principio, Martínez denunció el hecho como víctima. Sin embargo, cuando fue a tribunales a retirar su DNI lo hizo acompañada por Giuliana Kraisman, hija del detenido, lo que despertó sospechas en los investigadores.
Inicialmente, Kraisman estaba imputado por estafa en grado de tentativa, con Martínez como presunta damnificada. No obstante, la semana pasada, el juez de Control Gustavo Hidalgo modificó la imputación a defraudación calificada en grado de tentativa, al considerar que el verdadero perjudicado era el Estado provincial, a través de la Unicameral.
Se aguardan los resultados de los allanamientos ordenados por el fiscal Mondino y la resolución sobre la situación procesal de las nuevas imputadas.
Si esta noticia te interesó, podés registrarte a nuestro newsletter gratuito y recibir en tu correo los temas que más te importan. Es fácil y rápido, hacelo aquí: Registrarme.