Tres personas murieron en Tucumán, una en Santa Fe y otra en Jujuy a causa de dengue -según lo informado por las autoridades de salud locales-, y en el país los casos superan los 9.000, casi el doble que hace quince días, en lo que constituye un nuevo brote de esta enfermedad, que según especialistas no presenta hasta el momento cuadros de mayor gravedad que años anteriores.
Esta mañana el Ministerio de Salud Pública de Tucumán informó que dos personas con diagnóstico de dengue fallecieron y ya son tres las muertes registradas por esta infección en lo que va del año en la provincia.
Las tres muertes de Tucumán se suman a la informada ayer por cartera sanitaria jujeña, y a la confirmada por la cartera santafesina la semana pasada; mientras que hoy el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, señaló que en la provincia hay «una persona que vino de otro país y que falleció con sospecha de dengue».
En relación a la cantidad de casos a nivel nacional, el Ministerio de Salud informó que hasta la semana epidemiológica 11 (del 12 al 18 de marzo) se notificaron 9.388 casos de dengue, de los cuales 8.504 adquirieron la infección en Argentina.
Hasta el momento, la circulación de este virus se identificó en 13 jurisdicciones: Buenos Aires (tres localidades), ciudad de Buenos Aires, Catamarca (dos localidades), Chaco (dos localidades), Corrientes (dos localidades), Córdoba (una localidad), Entre Ríos (una localidad), Formosa (dos localidades), Jujuy (tres localidades), Salta (nueve localidades), Santa Fe (16 localidades), Santiago del Estero (seis localidades) y Tucumán (15 localidades).
En relación a Tucumán, una de las jurisdicciones más afectadas, la cartera sanitaria local informó que hay 6.000 casos confirmados en el sector público de salud, aunque se estima que la cifra sería superior si se contabilizan los del sector privado que no siempre se notifican.
Una de las nuevas víctimas fatales fue identificada como Leandro Ibarra, de 34 años y oriundo de la capital tucumana, quien padecía obesidad, mientras que el otro fue un hombre de La Banda del Río Salí, cuyos datos hasta el momento no fueron brindados por las autoridades.
En tanto, el jueves pasado se registró la primera muerte en esa provincia por dengue de un hombre identificado como Jesús Emanuel Valdez, de 21 años, quien también padecía comorbilidades.
Ayer, el Ministerio de Salud de Jujuy notificó mediante un comunicado la muerte de una mujer de 49 años que presentaba comorbilidades y se infectó con dengue; al tiempo que describió que la curva de infecciones en la provincia presenta una «tendencia ascendente».
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró hoy que se está registrando «el momento máximo de pico de una epidemia», en relación a la suba de casos de dengue y chikungunya de las últimas semanas.
En la ciudad de Buenos Aires, la cartera sanitaria local estimó que unas 1.800 personas tuvieron dengue en lo que va de la temporada y hasta el momento no se registró ningún deceso a causa de la enfermedad.
Los barrios más afectados son Parque Avellaneda, Liniers y Mataderos, aunque también hay casos en Barracas, La Boca, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Flores y Parque Chacabuco, entre otros.
En relación a si este año la gravedad de los casos es mayor que en temporadas anteriores, el subdirector del Hospital Muñiz de CABA, Juan Carlos Cisneros, señaló que «lo que estamos viendo en el hospital es que no hay casos graves».
«De todos los pacientes que atendimos sólo dos están en terapia intensiva, uno es una persona inmunocomprometida severa, y el otro caso es una persona que tuvo dengue hace unos cuántos días atrás, por lo que es difícil determinar si es o no por este virus», añadió.
Respecto a las formas graves, señaló que «el cuadro más complicado que puede generar el dengue es la fiebre hemorrágica que afecta a todos los órganos».
«Cuando se tiene dengue por primera vez se estima que sólo el 3 por ciento de los pacientes desarrolla ese cuadro; la segunda vez puede afectar entre un 15 y un 20 por ciento y la tercera vez afecta a más del 20 por ciento de las personas infectadas», precisó.
Cisneros explicó que «esto tiene que ver con la reacción del sistema inmunológico frente al virus; por un lado el cuerpo genera anticuerpos para el tipo de dengue con el que la persona se infectó, pero si se infecta con otro serotipo aumenta mucho la respuesta inflamatoria y puede derivar en cuadros como la fiebre hemorrágica».
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género Aedes principalmente por Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada por el virus dengue, adquiere el virus y luego de 8 a 12 días es capaz de transmitirlo a una persona sana a través de la picadura; este mosquito también puede transmitir la fiebre chikungunya, de la cual se estima que hay alrededor de 528 casos en el país.
Los síntomas de dengue son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel y picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Como la principal forma de transmisión es por picaduras la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores.
Respecto a cómo evolucionará el brote, la directora nacional de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, Teresa Strella señaló que «el descenso de temperatura es lo que interrumpe la reproducción del mosquito y marca un freno; mientras tanto hay que hacer hincapié en los cuidados como el uso de repelente, de ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, colocación de mosquiteros y la eliminación de todos los recipientes donde se pueda acumular agua».