El fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, dictó ayer la prisión preventiva a siete personas involucradas en la sofisticada maniobra de ventas fraudulentas de terrenos en el Valle de Punilla. La investigación, que ya dejó una veintena de acusados, reveló cómo la banda liderada por Juan Ignacio y Martín Esteban Coutsiers se dedicaba a comercializar lotes con documentación falsa.
Los detenidos, identificados como Ernesto Aliaga Paz, Guillermo Pablo Arrieta Harica, Ramiro Javier Caggiano Blanco, Matías Sebastián Martínez, Salvador Gerardo Sessa, Shair Zuk y Eduardo Guillermo Zuk, enfrentan cargos por formar parte de una asociación ilícita que operaba en varias localidades de Punilla, como Villa Carlos Paz, Cosquín y Tanti, y también en el valle de Calamuchita.
En su mayoría, los acusados se encuentran privados de libertad, mientras la investigación avanza. Según el fiscal Gavier, la banda se aprovechaba de terrenos con problemas dominiales o de posesión precaria, para luego inscribir fraudulentamente los bienes inmuebles en el Registro General de la Provincia.
Con documentos falsificados, lograban hacer pasar los lotes como si tuvieran títulos legales, lo que les permitía venderlos a precios mucho más altos, informó el diario Perfil Córdoba. Ariel Luque, un damnificado que adquirió un terreno a través de un intermediario, relató que al llegar al lote, se encontró con que ya estaba cercado y ocupado.
La banda operaba a través de plataformas como Marketplace de Facebook y grupos de ventas online. En la investigación se vieron envueltos como cómplices altos funcionarios como Jorge Perchante, exsecretario comunal de Parque Siquiman, y Rubén Eduardo Tozzini, del área de Planeamiento de Cuesta Blanca, quienes también fueron señalados por su complicidad.
También se supo que quien falsificaba los documentos era el abogado y escribano Guillermo Pablo Harica, mientras que Salvador Sessa actuaba como intermediario para ofrecer los terrenos al público. Finalmente, se dio a conocer el rol de cada uno de los participantes. Aliaga Paz se obtenía los documentos fraudulentos para lotes de personas fallecidas, mientras que Arrieta Harica registraba las escrituras. Caggiano Blanco, por su parte, despojaba a propietarios de inmuebles en Tanti. Otros miembros de la banda, como Salvador Sessa y los hermanos Zuk, actuaban como intermediarios y realizaban tareas de verificación y limpieza de los terrenos.