El fuerte impulso que tuvo la Economía Circular en Córdoba durante los últimos años generó nuevas oportunidades públicas y privadas para recuperar miles de toneladas de restos verdes provenientes de tareas de poda y el desmalezado en la ciudad. Antes esos materiales se acumulaban bajo tierra, acortando la vida útil del predio en Piedras Blancas y desperdiciando recursos.
Con lo acumulado a la fecha y las proyecciones del mes de diciembre, el municipio destacó que 2023 cerrará con más de 13 mil toneladas de troncos, ramas, hojas y malezas procesadas. Estas fracciones se transforman en leña social, chip, compost, sustratos orgánicos y hasta biomasa como fuente energética.
Además de la falta de aprovechamiento, soterrar esos residuos resultaba perjudicial. El tipo de sustancia orgánica producía hundimientos durante su descomposición y ocupaba enormes superficies de la zona de enterramiento.
Este caudal se recolecta durante el mantenimiento de los espacios verdes, la limpieza de baldíos o aquellos aportados por los vecinos y organizaciones. En pequeñas cantidades operan la compostera del Parque de la Biodiversidad y también el Vivero de la ciudad.
El innovador trabajo a gran escala se realiza principalmente en tres núcleos: el Parque Industrial de Economía Circular de Piedras Blancas, el Centro de Procesamiento de Restos Verdes y los dos Centros de Transferencia de Residuos.
La mayor apuesta resultó de la transformación del predio de enterramiento de Piedras Blancas, en el primer Parque Industrial de Economía Circular de Argentina.
El Parque
Creado a finales de 2021, surge para la gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) del área metropolitana, junto a la reducción, reutilización y reciclado con mayor eficiencia. El lugar es clave porque recibe más del 50% de los RSU de la Provincia de Córdoba. El sitio está a cargo de CORMECOR.
Al cierre del año 2023, solo en restos verdes, la planta habrá procesado alrededor de 7.440 toneladas.
Un 70% se convierte en biomasa para generar energía térmica en la fábrica de la cementera Holcim, cuya firma Geocycle tiene un rol central en el sitio. De esta manera se reduce el consumo de combustibles fósiles. El otro 30% se composta y se aplica como cobertura vegetal del predio de enterramiento sanitario, ubicado en el sector sur de la ciudad Capital, sobre la ruta 36.
Un punto específico
A través de la Secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad, en agosto del 2021 el municipio puso también en funcionamiento el Centro de Procesamiento de Restos Verdes, localizado en las instalaciones del Polo 52, al este de la ciudad.
La iniciativa es fruto de un trabajo entre la Universidad Nacional de Córdoba, el INTA, el INTI, la ADEC y el Departamento de Agronomía del municipio.
El lugar recibe material proveniente de los Centros Operativos, de la Dirección de Espacios Verdes, de Higiene Urbana, empresas de mantenimiento y podas de EPEC. En 2023 se calcula que evitará el enterramiento de 4.400 toneladas.
El procesamiento genera leña social con las ramas gruesas, mientras que las más pequeñas se trituran para chips. Estos últimos se aplican como acabado de parquización y ayudan a conservar la humedad del suelo.
Las hojas y más tallos finos se destinan para el compostaje y la preparación de sustratos fértiles. También se obtiene “bokashi”, que funciona como “enmienda” a suelos pobres en nutrientes.
CTR Rancagua y Villa Unión
Otra apuesta fuerte por la Economía Circular se concretó con la creación de los Centros de Transferencia de Residuos (CTR) Rancagua y Villa Unión. Ambos son gestionados por el Ente Córdoba Obras y Servicios (COyS) y trabajan con múltiples fracciones. El primero apareció en julio de 2021 y el segundo en junio de este año.
En 2023 proyecta la captura de 1.000 toneladas de restos verdes que luego se transforman en chips. Parte de ese producto se entrega a emprendedores locales que realizan objetos tales pequeñas macetas reutilizables para la colocación de plantines, reemplazando los contenedores plásticos.