El número de familias mono y homoparentales de mujeres que accedieron a tratamientos de las técnicas de reproducción asistida aumentó de forma sostenida desde hace casi diez años, cuando se sancionó la Ley Nacional 26.682, que promovió el acceso a estos procedimientos, mientras que especialistas consideraron que sucede lo mismo con parejas homoparentales masculinas desde hace dos años.
Sin embargo, todavía se continúa reclamando por la regulación de la técnica de gestación solidaria por sustitución, que regula la situación de parejas que buscan formar familia gracias a una tercera persona dispuesta a llevar adelante solidariamente el embarazo.
Dicha técnica no se encuentra contemplada dentro de la denominada Ley de Acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida, sancionada en el 2013, por lo que se resuelve judicialmente, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires que la contempla.
“Es una tendencia clara el aumento significativo desde hace diez años, del formato familiar de madres solteras y homoparentales de mujeres que acceden a las técnicas de reproducción asistida, antes muy invisibilizado, y ahora por cuestiones sociales y el empoderamiento femenino, se hizo muy evidente, sobre todo desde la sanción de la ley”, remarcó la especialista en psicóloga perinatal con abordaje de familia y directora de la asociación civil Concebir, Estela Chardon.
A su vez, Chardon manifestó que las estadísticas oficiales no denotan la diversidad de familias que acceden a tratamientos de reproducción asistida. Estadísticas oficiales del Ministerio de Salud de la Nación indican que, desde el sistema de salud público y durante el año pasado y hasta octubre del actual, once provincias no tuvieron activo el Programa de Reproducción Asistida. Otras jurisdicciones figuran sin tratamiento de fertilidad debido a la Covid-19 durante este último año y medio, entre ellas: Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy (no hay insumos), Río Negro, Salta, San Luis, Santa Cruz y Santiago del Estero.
En tanto, las provincias que tuvieron más tratamientos, de baja y alta complejidad, en ese período fueron Catamarca (126 intervenciones), San Juan (51) y Tucumán (90). Según refirió la especialista, las parejas homoparentales femeninas tienen dos opciones: Una, es la inseminación artificial con esperma de donante, un procedimiento sencillo, y el método ROPA (Recepción de Óvulos de la Pareja), que es de alta complejidad donde una mujer aporta el óvulo y otra es la gestante.
Sin embargo, la psicóloga perinatal explicó que “este último método apareció como una posibilidad para estas familias que antes solo tenían la adopción como alternativa”. Asimismo, remarcó que el aumento de tratamientos de fertilización asistida en parejas masculinas “es más reciente y se verifica desde hace dos años”.