El estado de Nueva York, Estados Unidos, busca prohibir la venta de perros, gatos y conejos en tiendas de animales, como ya lo hizo California, para alentar la adopción de mascotas en refugios y caniles.
Nueva York funda esta iniciativa en una ley aprobada en la Legislatura estatal por ambos partidos, Republicano y Demócrata, que se encuentra a la firma de la gobernadora Kathy Hochul, informó la agencia de noticias ANSA.
El objetivo de la medida es alentar a los ciudadanos a adoptar animales de los refugios y caniles, ya que desde hace años existen críticas muy severas hacia los criadores, debido a las malas condiciones en las que mantienen a los animales, y porque muchos operan sin estar autorizados.
En tanto, la compra de cachorros de perros, gatos y consejos estará permitida directamente a los criadores, con el objetivo de que los potenciales compradores puedan comprobar en persona el origen y la condición de los animales.
La ley de Nueva York para prohibir la venta de animales
El proyecto de ley, que ha sido aprobado tanto por la Asamblea como por el Senado del Estado de Nueva York, prohibiría la venta de perros, gatos y conejos y autorizaría la colaboración con criaderos para exponer los animales para que sean adoptados.
Desde hace años hay críticas muy severas hacia criadores, porque las condiciones en las que mantienen a los animales y porque muchos operan sin estar autorizados.
Según un informe de Luis Ferre-Sadurni, publicado por el New York Times, los grupos de defensa de los animales y los grupos de presión de la industria de las tiendas de animales han hecho una gran campaña a favor de cada una de las partes del proyecto de ley, llegando incluso a mantener reuniones de Zoom con el personal de la gobernadora Hochul.
La ley, según sus creadores, pretende frenar las fábricas de cachorros y gatitos, que tienen fama de maltratar o descuidar a los animales porque su único objetivo es la cría y la venta.
Jennie Lintz, directora de la iniciativa de las fábricas de cachorros de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, declaró a medios locales: «sabemos lo que parece cuando los animales no reciben esos cuidados y, ciertamente, por las fotos y la documentación de cómo son estas instalaciones, eso no está ocurriendo».
«Nueva York sigue siendo uno de los mayores mercados para estas instalaciones comerciales, por lo que el proyecto de ley podría tener un impacto no sólo aquí, sino en todo el país», agregó Lintz.
Matt Bershadker, presidente y director ejecutivo de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (Aspca, por sus siglas en inglés), en un comunicado señalo: “Una vez firmada la ley, el proyecto terminará por fin con la venta de perros criados cruelmente en fábricas de cachorros en las tiendas de mascotas del estado de Nueva York»
“Las tiendas de animales se esfuerzan por presentar una imagen intachable y sana para que los clientes no piensen en dónde nacieron los cachorros, cómo se trató a sus padres o cuáles fueron las condiciones de vida. Pero comprar un cachorro en una tienda de animales puede suponer un apoyo a la cruel industria de las fábricas de cachorros”, detalló la organización en otro texto.
“Cerrar el conducto de las fábricas de cachorros ayudará a impedir que los vendedores minoristas y los criadores comerciales se dediquen a -y se beneficien de- una brutalidad desmedida”, agregó.