Muchas teorías y mitos explican porqué los gatos «tienen siete vidas», y aunque esto no sea real, si existen fundamentos que explican su gran capacidad de sobrevivir a situaciones que podrían acabar con la vida de cualquier otro animal.
La creencia que los gatos tienen siete vidas es tan antigua como la civilización egipcia, en donde surgió la primera teoría de la reencarnación, que asegura que cuando una persona muere, su alma se traslada a otro cuerpo o a otra vida. Los antiguos egipcios creían que esto solo se daba en humanos y gatos, y que estos últimos reencarnaban siete veces y en la siguiente vida pasaban a reencarnar en un forma humana.
Pero dejando de lado este mito tan antiguo, los felinos tienen la capacidad de caer parados, lo que les permite sobrevivir a muchos peligros, y por lo que también se dice que tienen siete vidas, aunque podrían ser muchas más.
Los gatos, poseen la habilidad del llamado reflejo de enderezamiento, que se da gracias a la estimulación del vestíbulo, una estructura sensorial ubicada en la parte interna del oído, que es capaz de detectar y comunicar al cerebro la posición de la cabeza y el movimiento al que está sometida y les permite girar muy rápidamente y prepararse para la caída incluso desde grandes alturas que acabarían con cualquier vida.