BRASILIA.- El flamante presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llamó ayer a “liberar” al país de “la corrupción, la criminalidad y la ideología de género”, dando por iniciado el 38º período presidencial del país más grande de América latina. Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, Bolsonaro cumplió con los rituales impuestos para la jura de la primera magistratura y en su discurso ante la Cámara de Diputados, prometió «liberar» al país de los males que a sus ojos lo sumieron en “la mayor crisis ética y moral de su historia”. Tras aseverar que volvía “con humildad” al Parlamento donde estuvo 28 años como diputado, señaló que uno de sus objetivos es “valorizar la familia, la tradición judeo-cristiana” y “poner fin a la ideología de género”. Añadió que “cuando los enemigos de la patria quisieron quitarme la vida, los brasileños fueron a las calles y nos trajeron hasta aquí”. Además, insistió en que su gabinete (ver aparte) “es un equipo técnico sin tendencia política” para indicar que es en esa tendencia que “se generó un Estado corrupto”.
También, lanzó un mensaje para los ausentes partidos de izquierda, al sostener que “la bandera nunca más será roja”. La ceremonia contó con la presencia de apenas 20.000 personas, lejos de los 500.000 que esperaban los organizadores. Inclusive, Bolsonaro vivió un momento muy particular cuando el Rolls Royce en el que se conducía junto a su esposa Michelle, sufrió un percance cuando uno de los caballos de la guardia oficial se asustó. Junto a Bolsonaro, también asumió el vicepresidente Hamilton Mourao, ex general del Ejército. A la ceremonia de asunción asistieron los presidentes de de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Honduras, Juan Orlando Hernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Perú, Martín Vizcarra; y Uruguay, Tabaré Vázquez. En cambio, Mauricio Macri no asistió por encontrarse de vacaciones y nuestro país fue representado por el canciller Jorge Fourie.
Un gabinete militar, neoliberal y masculino
Un total de 22 ministros integrarán el gabinete de Bolsonaro, destacándose la fuerte presencia de militares retirados y sólo dos mujeres, en Agricultura y Derechos Humanos. Entre los nombrados se encuentra el ex juez del Lava Jato, Sergio Moro, que estará al frente de las carteras de Seguridad y Justicia. El ex magistrado fue el que llevó a la cárcel a Lula da Silva, el único candidato que medía mejor en las encuestas que Bolsonaro. Moro fue duramente criticado al aceptar el puesto ya que había asegurado anteriormente no estar interesado en ocupar un cargo político. Otro de los nombres a seguir es Paulo Guedes, quien estará al frente de la cartera de Economía. Alineado al ideario neoliberal de Milton Friedman y formado en la Escuela de Chicago, Guedes propone un plan basado en privatizaciones, descentralización y más ajustes fiscales. En Derechos Humanos estará Damares Alves, una pastora evangelista conservadora y ferviente “defensora de la familia”.