SANTIAGO DE CHILE.- El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) presentó ayer un informe sobre su actuación en la crisis desatada en octubre que muestra la verdadera dimensión de la política represiva encarada por el Estado para intentar controlarla: el organismo informó que inició al menos 588 querellas contra Carabineros y militares por violaciones a los derechos humanos, el 80% de ellas por delitos de tortura.
Son las más graves violaciones a los derechos humanos desde el retorno a la democracia en 1989”, explicó el titular del INDH, Sergio Micco, durante una conferencia de prensa en la que denunció particularmente el uso indiscriminado de perdigones y de gases lacrimógenos contra los manifestantes.
Micco precisó que durante las recorridas del organismo por 1.163 centros de salud donde fueron atendidas las víctimas y 56 comisarías donde se alojaron los detenidos durante las 247 jornadas de protestas; pudieron relevar 3.442 personas heridas en las manifestaciones principalmente por agentes de la policía, contra los que finalmente presentaron 588 querellas, de las cuales 476 fueron por tortura o trato cruel”. Además, presentaron 12 denuncias por homicidio frustrado” contra 20 víctimas, así como acusaciones de 135 personas por torturas o vejaciones de connotación sexual”, 114 de las cuales acusaron desnudamientos.
La falta de control sobre los medios disuasivos y métodos utilizados por parte de Carabineros es un problema que se explica, entre otras causas, por una indebida autonomía exhibida, desde el inicio de la democracia, por parte de esa institución respecto de la autoridad civil”, sostuvo Micco, quien no obstante aclaró que desde el estallido social iniciado el 18 de octubre se han violado gravemente los derechos a la vida y la integridad física y psíquica, entre otros”. Al INDH le preocupan de especial manera las denuncias por uso indiscriminado de perdigones, torturas con connotación sexual, y las lesiones oculares”, sostiene el informe, que puntualiza que el instituto relevó 359 pacientes con heridas oculares, entre los cuales 23 sufrieron estallido o pérdida total del órgano.
El informe de la entidad apunta directamente contra Carabineros al constatar que fue responsable de un uso indiscriminado de escopetas antimotines, desnudamientos en unidades policiales, torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes y la utilización indiscriminada de la fuerza en contra de manifestantes pacíficos”. A la manifestaciones pacíficas y multitudinarias se sumaron hechos de violencia que generaron una respuesta Estatal que produjo, en su conjunto, las más graves y múltiples violaciones de los derechos humanos cometidas desde 1989”, enfatizó Micco, quien concluyó que el Estado ha faltado gravemente a su deber de proteger los derechos humanos”.