CANBERRA.- Las llamas están lejos de su extinción en Australia, ya que los incendios que devoran el país desde noviembre pasado se han cobrado la vida de cuatro personas más en el primer día del año, por lo que la cifra total de fallecidos ascienden a 16. Tres personas fueron halladas muertas ayer en el sureste del país, en Nueva Gales del Sur (cuya capital es Sídney), mientras que un hombre que estaba desaparecido fue encontrado muerto dentro de su casa en la región de East Gippsland, donde estos días han ardido 675.600 hectáreas, según el medio local The Age.
El humo de este incendio ha llegado hasta Nueva Zelanda. Las autoridades lanzaron a su vez una operación de rescate de miles de personas que pasaron la noche de Año Nuevo en las playas del sudeste del país, refugiadas de los incendios. En efecto, unos 4.000 turistas y habitantes acabaron atrapados el martes en las playas de la ciudad de Mallacoota, adonde acudieron en busca de refugio para escapar de los incendios que acorralan a la localidad. El gobierno desplegó ayer barcos y aviones militares para socorrerlos y evaluar los daños después de una de las peores jornadas desde el inicio de la temporada de incendios, donde más de 200 viviendas fueron destruidas y algunos pueblos se han convertido en ruinas humeantes. Tal es el grado de destrucción en esta región de Nueva Gales del Sur que se estima que algunas localidades han perdido hasta el 80% de sus casas y negocios: Es más fácil contar los edificios que no están dañados que los que sí lo están”, consideró Shane Fitzsimmons, comisionado del servicio de bomberos rurales.