TEHERÁN.- El presidente de Irán, Hassan Rohani, confesó el sábado pasado que el avión de la Aerolínea Internacional de Ucrania que llevaba 176 personas a bordo (en su mayoría iraníes y canadienses) fue derribado por un error humano” de las Fuerzas Armadas. De esta manera, cercado por la cantidad de evidencia, confirmó las hipótesis que deslizaron tanto el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como su par de Canadá, Justin Trudeau.
El siniestro se produjo en medio de la creciente tensión que comenzó a atravesar la región a principios de la semana pasada, tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, en el marco de un ataque ordenado por Trump. Como represalia, Irán disparó misiles contra bases iraquíes que albergan fuerzas norteamericanas, sin causar baja alguna. No obstante, horas después del ataque, un Boeing 737-800 que surcaba el espacio aéreo de Teherán, cayó tras ser alcanzado por un proyectil tierra-aire.
Según el comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, Amirali Hajizadeh, un soldado disparó sin poder obtener la confirmación de una orden de tiro debido a una interferencia” en las comunicaciones. Confundió el avión con un misil de crucero” y tuvo 10 segundos” para decidir, declaró el comandante. Hubiera preferido morir antes que ser testigo de un accidente semejante”, aseguró Hajizadeh.
La confesión de las autoridades despertó una serie de protestas en diferentes puntos del país. Cientos de iraníes se congregaron el sábado pasado en las inmediaciones de la Universidad Amirkabir, en la capital, para manifestar su rechazo al gobierno de Rohani y del ayatollah Ali Khamenei. No obstante, lo que comenzó como una vigilia por el fallecimiento de las 176 personas que viajaban en el avión siniestrado, rápidamente escaló ayer hasta transformarse en una alzada crítica contra las decisiones del Gobierno.
Los manifestantes reclamaron la dimisión de las principales autoridades nacionales, una exigencia que fue contestado con represión por parte de la Policía de Irán. Durante la misma jornada, Trump les pidió a los líderes iraníes que no maten a quienes se manifiestan. Miles ya han sido asesinado y encarcelados por ustedes y el mundo los observa”, advirtió el mandatario estadounidense en la red social Twitter. El mandatario dijo también que no puede haber otra masacre de manifestantes pacíficos ni un apagón de Internet”.
Finalmente, el gobierno estadounidense oficializó el viernes pasado las anticipadas sanciones económicas contra Irán como represalia al ataque con misiles contra las bases iraquíes. Se trata de medidas que apuntan a sectores claves de la economía iraní, como el industrial, el minero y el textil, entre otros puntos.