WASHINGTON.- Lo que debía ser un trámite para certificar la victoria del opositor Joe Biden en Estados Unidos, se convirtió ayer en la escena más temida a lo largo de los últimos años de gobierno de Donald Trump: una capital sobrepasada por manifestantes nacionalistas que tomaron el Congreso triunfantes mientras los legisladores eran evacuados en medio de un caos que terminó con un muerto dentro del edificio, que fue saqueado.
Al cierre de esta edición, el vicepresidente Mike Pence reanudó la sesión cuando todavía resonaban las imágenes que daban cuenta de un quiebre en el desarrollo político y social de EE.UU. De no ocurrir más sobresaltos, los congresistas se aprestaban anoche a consagrar a Biden como el nuevo mandatario. Todo comenzó por la tarde, cuando Trump presionó por Twitter a Pence al señalar que boicoteara la sesión. Ante la negativa, hizo una última arenga en la que señaló que nunca nos rendiremos”.
Nunca aceptaremos la derrota vamos a detener el robo”, prometió el mandatario que debería entregar el poder en dos semanas. Entonces los manifestantes empezaron a avanzar hacia el Capitolio ante la pasividad policial y fue allí cuando se observaron más imágenes históricas, como la de Jake Angeli, integrante del grupo de extrema derecha Q-Anon, muy cercano a los movimientos que apoyan a Trump, quien disfrazado de indio siux, llegó a la presidencia del recinto.
Mientras se decretaba el estado de sitio, Trump emitió un mensaje grabado en el que pidió a los manifestantes que se retiren del lugar, no sin antes llamarlos patriotas”. Antes, Biden, que logró dos escaños clave en Georgia (ver aparte) le había pedido que defienda la Constitución”.
En tanto, en un episodio poco claro, la Policía informó la muerte de mujer que recibió un disparo dentro del edificio. Al caer la noche, la sesión se volvió a reanudar y en medio de trascendidos que daban cuenta de un pedido de juicio político o una destitución lisa y llana a Trump, los congresistas se aprestaban a consagrar al presidente electo el año pasado.
Histórico triunfo demócrata en Georgia
WASHINGTON.- En medio del caos institucional, el candidato demócrata estadounidense Raphael Warnock obtuvo una de las dos bancas que Georgia tiene en el Senado de Estados Unidos y una proyección daba ayer a su correligionario Jon Ossoff como ganador del otro escaño en juego en el distrito, con lo que el partido demócrata se asegurará el control de la cámara alta y, por ende, del Congreso.
En una histórica elección, Warnock, un pastor de infancia humilde que presidió 15 años la misma iglesia de la ciudad de Atlanta donde predicó el asesinado activista por los derechos civiles Martin Luther King, derrotó a la republicana Kelly Loeffler y se convirtió en el primer senador afroamericano por Georgia, un estado con una histórica tensión racial.
De confirmarse el triunfo de Ossoff sobre David Perdue, los demócratas, con Biden en la Casa Blanca, tendrán el control del Senado tras haberse asegurado el 3 de noviembre el de la Cámara de Representantes. Según las proyecciones de CNN y el diario local Atlanta Journal Constitution cuando se llevaba cumplido 98% del escrutinio, Ossoff aventajaba a Perdue con 50,31% a 49,69% de los votos.