Rusia y Ucrania acordaron este miércoles un nuevo intercambio de prisioneros de guerra durante las negociaciones celebradas en Estambul, en un intento por avanzar en medidas humanitarias pese a la continuidad del conflicto. Además, Ucrania propuso la realización de una cumbre entre Volodímir Zelenski y Vladímir Putin, con la presencia de los presidentes Recep Tayyip Erdogan y Donald Trump como mediadores.
Según informó el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, ambas partes convinieron en intercambiar al menos 1.200 prisioneros de cada lado. Moscú también ofreció entregar a Kiev los cuerpos de unos 3.000 soldados ucranianos fallecidos.
Por su parte, el jefe negociador ucraniano, Rustem Umérov, recientemente nombrado secretario del Consejo de Seguridad Nacional, informó que Ucrania busca concretar antes de fin de agosto una reunión entre los presidentes de ambos países, con Erdogan y Trump como garantes del diálogo. La propuesta está en sintonía con el ultimátum de 50 días que Trump habría dado a Putin a mediados de julio, exigiendo avances concretos hacia la paz para evitar nuevas sanciones de Estados Unidos.
Umérov señaló que las negociaciones en Estambul abarcan tres ejes principales: la recuperación de civiles y prisioneros, la concreción de un alto el fuego, y la organización del encuentro entre líderes. Si bien reconoció que no hubo avances significativos en cuanto al cese de hostilidades, sostuvo que existe “cierto progreso” en el plano humanitario.
Ucrania reiteró su pedido de un alto el fuego “genuino”, que incluya el cese total de ataques a infraestructuras civiles y críticas. La delegación rusa, en tanto, aceptó la posibilidad de liberar a prisioneros cautivos desde hace más de tres años, en especial aquellos gravemente heridos o de corta edad.
Desde el Ministerio de Exteriores ucraniano, el vocero Gueorgui Tiji remarcó la necesidad de que cualquier encuentro tenga a Putin presente: “En Rusia hay una sola persona que toma decisiones. Si se quiere lograr algo serio, esa persona debe estar en la sala”.
Aunque la actual ronda de negociaciones no arrojó resultados drásticamente diferentes a las anteriores, los representantes ucranianos destacaron un clima “más realista” y disposición al diálogo en comparación con instancias previas.