Al menos 92 personas murieron en Irán durante las manifestaciones que estallaron hace dos semanas tras la muerte de Mahsa Amini, detenida por la policía de la moral, denunció hoy la ONG Iran Human Rights (IHR).
«La comunidad internacional tiene el derecho de investigar y de impedir que otros crímenes sean cometidos por la República islámica» de Irán, declaró Mahmud Amiry-Moghaddam, director de IHR con sede central en Noruega, informó la agencia de noticias AFP.
Según IHR, 41 personas murieron en enfrentamientos el viernes en Zahedan, en el sureste de Irán, en una región fronteriza con Afganistán y con Pakistán, aunque no está claro hasta que punto estos incidentes están relacionados con la muerte de Amini.
Las protestas, que se repiten cada noche, empezaron el 16 de septiembre cuando Amini, una joven iraní de 22 años, murió en el hospital, tres días después de haber sido detenida en Teherán por no respetar el código de vestimenta islámico.
Protestas de solidaridad con las iraníes se multiplicaron en Europa, América y partes de Medio Oriente.