Un adolescente de 14 años y sus padres fueron detenidos ayer en Brasil acusados de terrorismo por apología del nazismo y porque el menor había planificado, con mensajes en las redes sociales, un ataque a una escuela de la ciudad de Maquiné, en el estado de Río Grande do Sul.
La operación se realizó a partir de un trabajo de inteligencia en las redes sociales, en el marco de la ola nacional de ataques contra escuelas, luego de que el miércoles pasado un hombre de 25 años matara a hachazos a cuatro niños en un jardín de infantes de Blumenau, Santa Catarina, también en el sur de Brasil, y tres alumnos resultaran heridos ayer en un ataque perpetrado por un estudiante de 13 años en una escuela de Brasil.
El alumno, de la escuela estatal Doutor Marco Aurélio de Santa Tereza, en el norte del estado central de Goiás, arrojó un petardo en un aula, esperó a que sus compañeros salieran al pasillo por el estruendo y comenzó a arremeter contra ellos con un cuchillo.
En ese contexto, hirió a tres estudiantes, que están “fuera de peligro”, según la policía, que no detalló la edad de las víctimas. Luego, el atacante persiguió luego a una profesora, que se encerró en un aula. Ante esta situación, la fiscalía federal de Brasil pidió en carácter de urgente a la sede local de la red social Twitter respuestas sobre si estaba adoptando medidas para moderar mensajes que incitan a los adolescentes a cometer masacres.
En un comunicado, el Ministerio Público Federal de San Pablo explicó que “la solicitud se hizo en el marco de la investigación civil pública establecida en 2021, con el objetivo de investigar la postura de las principales redes sociales y aplicaciones de mensajería en Brasil frente a las noticias falsas y la violencia digital”.
Twitter, que fue adquirida por el magnate Elon Musk, cambió sus políticas públicas, y sus abogados dijeron al ministro de Justicia, Flávio Dino, que no pretendían, en nombre de la libertad de expresión, eliminar contenidos que convocaban a cometer masacres en escuelas.