El presidente estadounidense, Joe Biden, y mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, condenaron el ataque a las sedes de los tres Poderes en Brasil en un comunicado conjunto difundido ayer.
“Canadá, México y Estados Unidos condenan los ataques del 8 de enero contra la democracia brasileña y contra una transferencia pacífica del poder”, indicó el texto difundido por la Casa Blanca.
Biden, López Obrador y Trudeau también destacaron su disposición a “trabajar con el presidente Lula para lograr resultados para nuestros países, para el continente americano y más allá”. Además, autoridades de Rusia, Italia y China, entre otros países, sumaron su rechazo público a los ataques.
“Condenamos de la manera más firme las acciones de los instigadores de disturbios y apoyamos plenamente al presidente brasileño Lula da Silva”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, estimó que “las imágenes de la irrupción en las sedes de las instituciones son incompatibles con cualquier forma de desacuerdo democrático”.
En tanto, China “se opone firmemente al ataque violento” contra las sedes del poder en Brasil, declaró a su vez el portavoz de la cancillería, Wang Wenbin.