El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió sorpresivamente un indulto total e incondicional a su hijo Hunter, después de haber prometido varias veces que no lo haría, y utilizó así el poder de su cargo para borrarle años de problemas legales, incluida una condena federal por comprar ilegalmente un arma y otra por evasión de impuestos.
A pesar de que la Casa Blanca había asegurado el mes pasado que el presidente no tenía intenciones de indultar a su hijo, la presidencia emitió un comunicado en el que anunciaba que Biden efectivamente había concretado la medida, cuando le quedan pocas semanas en el poder que pasará a manos de Donald Trump el 20 de enero.
“Desde el día en que asumí el cargo, dije que no interferiría con la toma de decisiones del Departamento de Justicia, y mantuve mi palabra incluso cuando he visto a mi hijo ser procesado selectiva e injustamente”, escribió.
El presidente Biden también mencionó a los “oponentes políticos en el Congreso”, a quienes atribuyó la decisión de alentar los cargos y de garantizar que un acuerdo de culpabilidad, redactado en julio, se desmoronara en agosto.