El ministro centrista Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra de Israel, amenazó el sábado con renunciar a menos que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, apruebe una nueva estrategia para la gestión del conflicto y la posguerra en la Franja de Gaza.
Sin embargo, el premier rechazó ayer la amenaza a través de un comunicado de su oficina y dijo que ese “ultimátum” debería apuntar al grupo terrorista Hamás.
En un discurso televisivo, Ganz había amenazado con renunciar a menos que Netanyahu apruebe un nuevo plan antes del 8 de junio.
Tras una ofensiva de siete meses que causó estragos en la población palestina y sin final previsible, el anuncio de Gantz se dio al mismo tiempo que el Ejército anunciaba el hallazgo del cuerpo de otro rehén, el tema quizás más sensible en la sociedad y fuente inagotable de protestas.
Gantz dijo que si no se adopta antes del 8 de junio abandonará el gobierno. “Si eligen el camino de los fanáticos y conducen a toda la nación al abismo, nos veremos obligados a abandonar el gobierno”, advirtió.