En el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), que reúne a casi la totalidad de jefes de Estado y Gobiernos de las naciones que forman parte de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló ayer y focalizó su discurso en las diferencias que tiene con China, cuyo presidente decidió no asistir a la reunión más importante de la diplomacia mundial organizada en Occidente. A su vez, se refirió a la decisión de Rusia de movilizar parcialmente a casi 300.000 reservistas, civiles que actualmente no están activos pero pertenecen a las fuerzas, por la guerra en Ucrania.
Primero, Biden se refirió a China y presentó su posición en torno a Taiwán, isla que reclama su independencia del gigante asiático y Estados Unidos apoya indirectamente. “No buscamos el conflicto, no buscamos una Guerra Fría. No queremos que ninguna nación tenga que elegir entre Estados Unidos y otro aliado. Pero, Estados Unidos promoverá un Indopacífico libre, abierto, seguro y un mundo próspero”, afirmó Biden. El mandatario reiteró el respeto de su Gobierno al principio de “una sola China” que Beijing impone como base de sus lazos con cualquier país.
Segundo, sobre la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de movilizar parcialmente a los miles de reservistas y que está dispuesto a usar todo su armamento disponible, en referencia indirecta a armas nucleares, Biden dijo que “Rusia viola descaradamente los principios básicos de la carta de las Naciones Unidas”. El presidente de EE.UU. también rechazó las amenazas de armas nucleares que Putin insinuó ayer. “La invasión de Ucrania es una guerra elegida por un hombre, para ser muy directo”, manifestó en referencia al presidente ruso sin nombrarlo directamente.
Con Rusia en la mira, Biden se refirió al Consejo de Seguridad de la ONU. “Un miembro permanente del Consejo de Seguridad invadió a su vecino, intentó borrar un estado soberano del mapa”, dijo. Antes de su discurso, el martes trascendió que el estadounidense le pediría al secretario general de la ONU, António Guterres, una “reforma urgente” del Consejo de Seguridad. Actualmente está conformado por cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia), los cuales pueden ejercer su derecho a veto para impedir resoluciones propuestas por otros. Washington revivió el tema y buscará su ampliación que actualmente tiene 15 miembros, incluidos los cinco permanentes.
Finalmente, si bien Putin no asistió a la Asamblea General sí lo hará el ministro de Asuntos de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien hoy se reunirá con sus pares en el Consejo de Seguridad para exponer la situación rusa y tratar la guerra en Ucrania.
Nuevas rutinas en el estrecho de Taiwán
Pese a los dichos de ayer de Biden para evitar una nueva “Guerra Fría” contra China, el martes un destructor estadounidense y una fragata canadiense cruzaron el estrecho de Taiwán.
Fue un tránsito de rutina, alegaron Estados Unidos y Canadá. Además, Canadá indicó que estaba en ruta para unirse a una misión en marcha para asegurar el cumplimiento de las sanciones de la ONU contra Corea del Norte cuando navegó con el buque estadounidense.
“La rutina demuestra nuestro compromiso con un Indo-Pacífico libre, abierto e inclusivo”, dijo el Ministerio de Defensa canadiense.
El cruce de los buques ocurrió un día después de que Biden declarara (el lunes) que sus tropas acudirían en ayuda de Taiwán si se produjera una invasión china.
El Gobierno de Beijing describió la maniobra como “una exageración pública”. Además, comunicó que realizará “los máximos esfuerzos posibles” para alcanzar una “reunificación pacífica”, en beneficio de China y Taiwán bajo el principio ‘Un país, dos sistemas’ como la relación que tiene Beijing con Hong Kong.