El presidente estadounidense Joe Biden brindó ayer un discurso desde su oficina en la Casa Blanca, apenas tres días después de anunciar su baja de las elecciones de noviembre. Su aparición, la primera desde entonces, estuvo minuciosamente planificada y enfocada en destacar los éxitos de su gestión, en un intento por fortalecer su legado y apoyar a la vicepresidente, Kamala Harris, su elegida para seguir en la carrera.
“La defensa de la democracia es más importante que cualquier título”, dijo al inicio. “Saco fuerzas, y encuentro alegría, trabajando para el pueblo estadounidense. Pero esta sagrada tarea de perfeccionar nuestra unión no se trata de mí. Se trata de ustedes. De sus familias. De su futuro. Se trata de ‘Nosotros, el Pueblo’”, continuó. Es por ello, agregó, que decidió bajarse de la carrera presidencial el pasado domingo, dejando el lugar para su vicepresidente, Kamala Harris.
“He decidido que la mejor manera de avanzar es pasar la antorcha a una nueva generación. Es la mejor manera de unir a nuestra nación”, apuntó. Así, en los seis meses restantes, se enfocará “en seguir ejerciendo como presidente y en seguir trabajando para que Estados Unidos siga siendo fuerte”. “Creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como Presidente durante el resto de mi mandato”, sumó.