El presidente Joe Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron ayer por primera vez desde el ataque mortal de Israel contra un convoy de trabajadores humanitarios en Gaza y el jefe de la Casa Blanca le impuso condiciones para continuar apoyándolo en la guerra en Gaza: si Israel no toma medidas concretas para proteger civiles y voluntarios en el terreno, EE.UU. puede cambiar su histórica posición de aval irrestricto a su aliado estratégico.
Biden condenó con firmeza el ataque a voluntarios de World Central Kitchen, una organización fundada por el chef español-estadounidense José Andrés, y dijo que estaba “indignado” por el hecho, que terminó con siete muertos y que suscitó un repudio mundial. Israel reconoció su responsabilidad en los ataques, pero dijo que la muerte de los trabajadores no fue intencional.
En un comunicado luego de la llamada telefónica de 30 minutos entre los líderes, la Casa Blanca dijo que “el presidente Biden enfatizó que los ataques contra los trabajadores humanitarios y la situación humanitaria en general son inaceptables. Dejó en claro la necesidad de que Israel anuncie e implemente una serie de medidas específicas, concretas y medibles para abordar los daños a los civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios”.
Y en un giro inédito al habitual apoyo irrestricto a Israel, Biden impuso condiciones a Netanyahu: “Además, el presidente dejó claro que la política de Estados Unidos con respecto a Gaza estará determinada por nuestra evaluación de la acción inmediata de Israel en estos pasos”, dijo la Casa Blanca.
Además, Biden le dijo que “un alto el fuego inmediato es esencial para estabilizar y mejorar la situación humanitaria y proteger a los civiles inocentes, e instó al primer ministro a que facultara a sus negociadores para concluir un acuerdo sin demora para traer a los rehenes a casa”.
En una conferencia de prensa, el secretario de Estado Antony Blinken no aclaró cuáles serían las medidas concretas que debería tomar Netanyahu. Dijo que el israelí debería darlas a conocer en las “próximas horas o días” y que EEUU. evaluaría si son suficientes.
Biden está “enojado” y “cada vez más frustrado” y se lo hizo saber a Netanyahu en su conversación, según un alto funcionario de la administración. Si bien ya había manifestado varias veces su frustración con el líder israelí, no parecía hasta ahora que la relación incondicional entre Israel y Estados Unidos se viere amenazada.
Denuncian “muerte indiscriminada” en Gaza
La organización humanitaria Médicos sin Fronteras llamó ayer “a un alto al fuego inmediato en Gaza, dejar de tener a los trabajadores humanitarios como objetivos “y poder acceder a la ayuda” y a la población gazatí, que “está sufriendo severa malnutrición” y “heridas de armas nuevas”. Además, presentaron sus condolencias a los humanitarios de World Kitchen, que fueron “brutalmente” muertos en la Franja.
Cabe mencionar que MSF ha perdido siete de sus hombres en el conflicto y no ha conseguido de Israel una explicación de los incidentes. En una conferencia de prensa presencial y digital, revelaron que 200 servidores humanitarios han muerto.
”Este objetivo es intencional o un indicativo de absoluta incompetencia, en una guerra sin reglas y donde se mata a los civiles indiscriminadamente”, dijo Christopher Lockyear, secretario general de Médicos sin Fronteras Internacional. Luego, recordó que “los aliados de Israel proveen más armamentos para matar a civiles indiscriminadamente”.