WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso que apruebe “rápidamente” un proyecto de ley que, entre otras cosas, fije en 21 años la edad mínima legal para comprar un fusil de asalto, tras una nueva y reciente serie de tiroteos masivos registrados en el país. “El azote de la violencia armada en Estados Unidos exige una acción más contundente”, dijo Biden en un comunicado, luego de que sucedieran tres tiroteos en los últimos ocho días en California.
Ayer, siete personas murieron por disparos de armas de fuego en dos hechos vinculados ocurridos en establecimientos agrícolas en el norte de California, en lo que se trató del tercer tiroteo masivo en el estado en ocho días, incluyendo uno que dejó 11 muertos en una discoteca. El nuevo tiroteo sucedió en granjas cerca de Half Moon Bay, una comunidad de la costa pacífica próxima a la ciudad de San Francisco, y el presunto autor de los disparos fue detenido en su auto en un estacionamiento de una comisaría, dijo una oficial de Policía. El nuevo baño de sangre se produjo menos de 48 horas después de que un septuagenario asiático armado matara a 11 personas en una sala de baile cerca de Los Ángeles y, tras huir, se suicidara.
La policía investiga los motivos de esa masacre del sábado durante la celebración del Año Nuevo Lunar en un salón de baile en la localidad de Monterey Park. El número de muertos inicialmente divulgado, de 10, fue aumentado ayer a 11. Además, otras seis personas, entre ellas una madre adolescente y su bebé, murieron en un tiroteo en una casa en el Valle Central de California el 16 de enero. Las autoridades identificaron al presunto autor de los tiroteos en dos granjas en los que murieron siete personas como Chunli Zhao, de 67 años. “El sospechoso está en custodia. No hay una amenaza en curso hacia la comunidad en este momento”, aseguró la alguacil Christina Corpus del condado de San Mateo. Según reportes, las víctimas eran trabajadores agrícolas chinos y Zhao había trabajado en una de las granjas.
La ley que prohíbe los fusiles de asalto expiró en 2004 y el Congreso no la renovó aún por falta de acuerdo bipartito, a pesar de que el país ha sufrido repetidos tiroteos masivos. En ese sentido, muchos republicanos se oponen a la prohibición alegando el derecho constitucional a la posesión de armas.