Ayer comenzó el gran evento de la diplomacia mundial, la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) que este año volvió a la presencialidad y será hasta el lunes 26 en Nueva York, Estados Unidos. El foco está puesto en la guerra en Ucrania, el hambre global, el cambio climático y la crisis energética.
No obstante la presencia de todos los jefes de Estado de las naciones que conforman la ONU, los presidentes de Rusia y China confirmaron que no asistirán. La única excepción es el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien lo hará con un video pregrabado. Esta decisión fue votada en contra por siete naciones (Rusia, Bielorrusia, Siria, Cuba, Corea del Norte, Eritrea y Nicaragua), argumentando que debería extenderse a todos los líderes como el presidente chino, Xi Jinping, y su par ruso, Vladimir Putin.
La guerra en Ucrania marca la agenda, justo cuando la contraofensiva de Kiev ganó fuerza y reconquistó territorios gracias al apoyo armamentístico y económico de Occidente, generando un repliegue de las tropas rusas. También se debatirá sobre la crisis energética, desatada por la coyuntura bélica en Europa del Este, el calentamiento global con el aumento de fenómenos que ponen en riesgo el futuro del planeta y el hambre.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dio el discurso inicial y lanzó una fuerte advertencia: “El mundo está en peligro. El único camino viable es el de la cooperación y el diálogo, no hay poder o grupo que pueda resolver las cosas por sí solo”. Enfatizó que 94 países donde habitan 1.600 millones de personas, la mayoría en África, viven situaciones críticas por la pobreza y la hambruna.
En el marco de la Asamblea, más de 200 ONG indicaron en un comunicado que 345 millones de personas sufren hambre aguda y alertaron que una persona muere en el mundo cada cuatro segundos de hambre.
Al momento, líderes de la región de América Latina dieron su discurso, entre ellos el presidente argentino, Alberto Fernández.
Abbas y Guterres dialogaron sobre Palestina
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, se reunió ayer con el secretario general de la ONU, António Guterres, para debatir “los acontecimientos en el territorio palestino ocupado y los esfuerzos conjuntos para movilizar recursos en apoyo a UNRWA (Agencia de ONU para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente)”.
Así lo informó Naciones Unidas, que dio a conocer el encuentro que mantuvieron los dos líderes al margen de la Asamblea.
Abbas denunció las redadas de Israel que últimamente se intensificaron y provocaron la muerte de casi una docena de civiles.
A su vez, condenó el cierre de instituciones de la sociedad civil palestina por parte de la ocupación israelí y enfatizó que su pueblo “no lo aceptará”.
Desde 1967, Israel ocupa Cisjordania y Jerusalén oriental, el sector de mayoría palestina de la Ciudad Santa que se anexó en el año 1980, y desde 2007 impone un estricto bloqueo de la Franja de Gaza, donde viven 2,3 millones de personas.