Mientras el número de muertos en Valencia por las inundacines de la DANA trepaban este viernes a 205, se emitió una alerta roja por lluvia a lo largo de la costa de Huelva, en el suroeste de España, y se pidió a la gente que se quedara en casa. Los funcionarios advirtieron que se esperan más lluvias en los próximos días.
La aparición de nuevos cadáveres «es permanente», confirmó a la radio RNE el comandante Pizarro, que dirige a una unidad de submarinistas de la Guardia Civil.
Las fuertes tormentas del martes vertieron en unas horas una cantidad de agua equivalente a la que cae en un año, provocaron riadas que destruyeron puentes, barrieron casas, y arrastraron cientos de vehículos que acabaron apilados en calles y carreteras y que ahora dificultan el tránsito de los servicios de emergencia.
Muchos de esos coches «estarán vacíos, pero otros tenemos muy claro que están llenos», dijo Amparo Fort, la alcaldesa del municipio de Chiva, a la radio pública RNE.
«El proceso de recolección e identificación de víctimas continúa», informó en una publicación en X.
Otros 500 militares se han unido a la operación de limpieza en Valencia y las empresas de servicios públicos están intentando restablecer el suministro eléctrico a miles de residentes.