En un golpe significativo al cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada García, uno de los líderes principales y cofundador de la organización, ha sido detenido en un aeródromo cerca de El Paso, Texas, junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Las autoridades estadounidenses llevaban décadas buscando a ‘El Mayo’ Zambada y habían ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que llevara a su captura. Ambos enfrentan múltiples cargos en los Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del cártel, que incluyen la fabricación y tráfico de fentanilo, una droga que ha generado una grave crisis de adicción en el país.
Zambada, uno de los capos más antiguos del cártel de Sinaloa, se destacó por su astucia y habilidad para llevar a cabo operaciones de contrabando de manera discreta. A pesar de ser buscado intensamente por las autoridades, logró mantenerse fuera de prisión durante décadas. La DEA considera al cártel de Sinaloa como una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo.
La detención de ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López se dio después de una operación que involucró la traición de los criminales, quienes creyeron que estaban inspeccionando aeródromos clandestinos en México, pero en realidad fueron arrestados por agentes del FBI en territorio estadounidense.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha destacado la importancia de capturar a los responsables de envenenar a las comunidades con fentanilo y ha aumentado la recompensa por información sobre Zambada.
Zambada, nacido en Sinaloa en 1948, ha sido una figura prominente en el mundo del narcotráfico, compartiendo el liderazgo del cartel de Sinaloa con ‘El Chapo’ Guzmán. A pesar de las acusaciones previas en su contra por delitos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico, había logrado esquivar a las autoridades y mantener un perfil relativamente bajo en comparación con otros líderes de carteles.
