Los responsables de las Iglesias católica y ortodoxa rusa, el papa Francisco y el patriarca Kirill, conversaron ayer por teléfono sobre el conflicto en Ucrania y desearon una “paz justa”, según un comunicado del patriarcado de Moscú.
“Las partes subrayaron la importancia crucial del proceso de negociaciones en curso, manifestando su esperanza de que se llegue rápidamente a una paz justa”, se lee en el texto publicado. “Quien paga la cuenta de la guerra es el pueblo” señaló el papa durante la conversación.
Kirill, de 75 años, es uno de los pilares del poder del presidente Vladimir Putin, apoyando sus políticas y denunciando las manifestaciones de la oposición.
Por su parte, desde el comienzo de la invasión el secretario del Estado vaticano, Pietro Parolin, propuso la mediación de la santa sede para poner fin al conflicto y así se lo ofreció al canciller ruso Serguei Lavrov.