El gobierno de Ecuador presentó una denuncia formal por tentativa de asesinato contra el presidente Daniel Noboa, luego de que la caravana presidencial fuera atacada mientras se dirigía a un evento en el sur del país. La denuncia fue radicada ante la Fiscalía General del Estado por la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano.
El incidente ocurrió en el cantón (municipio) Tambo, ubicado en la provincia de Cañar. Según informó la ministra Manzano, el ataque se produjo cuando la comitiva se dirigía a un estadio para anunciar la construcción de una planta de tratamiento y un sistema de alcantarillado en beneficio de la localidad.
El ataque y las consecuencias
La ministra Manzano relató a periodistas los detalles del ataque, asegurando que el mandatario salió ileso: “Antes de acercarse al estadio aparecieron 500 personas y estuvieron lanzando piedras y obviamente también hay signos de bala en el carro del presidente”.
A pesar de la gravedad del incidente, la funcionaria destacó la firmeza del presidente: “Gracias a Dios nuestro presidente muy firme, valiente, sigue adelante, está haciendo su agenda con normalidad”.
Las autoridades confirmaron que la Policía detuvo a cinco personas involucradas en el ataque, las cuales serán procesadas. El ejecutivo ecuatoriano, por su parte, añadió que: “todos los detenidos serán procesados por terrorismo e intento de asesinato”. Manzano aseguró que hay evidencias de daños causados por el ataque en los vehículos de la caravana presidencial, y enfatizó la postura del gobierno de no permitir la impunidad: “Esto no se va a quedar en la impunidad (…) Esto no lo vamos a permitir”.
La acusación de desestabilización
El ataque se produce en medio del día 16 del paro nacional indefinido convocado por el movimiento indígena ecuatoriano en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, decretado por el Gobierno el 12 de septiembre pasado.
En este contexto, la ministra Manzano aseveró que esta clase de manifestaciones “no son pacíficas”, citando un informe de la agencia de noticias Xinhua.
La Presidencia de la República utilizó su cuenta en la red social X para referirse al suceso, señalando que, a pesar de la agresión, “los desestabilizadores no lograron detener al Gobierno Nacional”. El comunicado oficial acusó directamente a quienes buscan impedir las labores del Ejecutivo: “Obedeciendo órdenes de radicalización, atacaron una caravana presidencial en la que viajaban civiles. Intentaron impedir, por la fuerza, la entrega de una obra destinada a mejorar la vida de una comunidad”.