El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió con el ministro de Asuntos Estratégicos israelí, Ron Dermer, para discutir el pase “a una diferente fase” de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, contó un funcionario de la Casa Blanca. La reunión, celebrada ayer, sirvió para abordar los pasos para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, que quedó devastada por los bombardeos israelíes, y minimizar el daño sufrido por civiles, informó el funcionario bajo condición de anonimato, citado por la agencia de noticias AFP.
También pretendía ser una oportunidad para hablar de “la transición a una diferente fase de la guerra para concentrarse en objetivos de alto valor de Hamás”, indicó el oficial. Esta reunión ocurre luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU acordara la semana pasada una resolución en la que urgió acelerar la entrega “a escala” de ayuda a la Franja de Gaza.
Ese territorio, donde residen 2.4000.000 de personas, enfrenta una grave escasez de agua, comida, medicamentos y combustible, con solo un limitado ingreso de ayuda. En ese marco, la ofensiva militar lanzada por Israel sobre la Franja de Gaza ya ha dejado más de 21.100 muertos, según el último balance difundido por el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás. El registro da cuenta de 195 muertes en 24 horas, lo que eleva el recuento provisional a 21.110.
En paralelo, autoridades y residentes denunciaron bombardeos en los campamentos de refugiados de Bureij y Maghazi del centro de Gaza y en las sureñas ciudades de Khan Yunis y Rafah, donde buscaron protección decenas de miles de desplazados del norte, parte del cual está en ruinas.
Irán juzga los ataques como “una venganza”
La Guardia Revolucionaria de Irán consideró ayer que los ataques de Hamás en Israel, el 7 de octubre pasado, son “una de las venganzas” por el asesinato, en 2020, del jefe militar iraní Qasem Soleimani, en un bombardeo estadounidense en Irak.
El portavoz de la Guardia Revolucionaria, Ramzan Sharif, afirmó que la operación ‘Inundación de Al Aqsa’ “fue una de las venganzas por el asesinato de Soleimani por parte de Estados Unidos y los sionistas” y aseguró que Teherán “responderá” a la muerte de otro alto cargo militar en un bombardeo israelí, el lunes pasado, en Siria.
Por otro lado, las autoridades iraníes aseguraron que la producción de uranio enriquecido del país se realiza “de acuerdo con todas las normas y reglamentos”, en respuesta a la declaración del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que la víspera aseguró que se había acelerado.