El atentado contra Donald Trump el sábado conmovió a Estados Unidos y el mundo y el FBI continuaba ayer la investigación para aclarar cómo se produjo el intento de asesinato del ex presidente y candidato republicano.
Trump fue baleado durante un acto en Butler, Pennsylvania, del que salió con una herida en la oreja. Uno de los asistentes murió y hay otros dos en grave estado. Hasta ahora trascendieron algunos hechos, pero todavía hay muchos puntos oscuros sobre el ataque y cómo actuaron las fuerzas de seguridad.
A Trump le dispararon desde el techo de una instalación ubicada fuera del perímetro del acto, un galpón a unos 150 metros de distancia del escenario donde estaba el candidato. Esto explica por qué pudo sortear los habituales controles de armas y chequeos con detector de metales que habitualmente revisan a los asistentes a los mítines. El asesino fue abatido por francotiradores federales que estaban ubicados en otro techo. Dispararon inmediatamente después de que el atacante baleara a Trump y varios de los participantes. El ex presidente resultó herido en la parte superior de su oreja y está en buen estado de salud. Ahora descansa en su casa de New Jersey.
El atacante fue identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, oriundo de Bethel Park, una ciudad a una hora del lugar del atentado. Trump dijo en su red social que hoy comenzará la convención partidaria en Milwaukee, Wisconsin, tal como estaba previsto. Allí será nominado como candidato el jueves, según la agenda electoral, y dará un discurso de aceptación para cerrar el evento.
Una de las grandes incógnitas tras el suceso es por qué falló la seguridad. Un simpatizante de Trump había advertido antes del ataque haber visto al tirador trepándose a un techo con el rifle y había advertido a los uniformados sobre el hecho. El Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes dijo que investigaría el intento de asesinato y pidió a Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, que testificara en una audiencia el 22 de julio.
“Quiero agradecer al Servicio Secreto de los Estados Unidos y a todas las fuerzas del orden por su rápida respuesta al tiroteo que acaba de ocurrir en Butler, Pensilvania. Lo más importante es que quiero expresar mis condolencias a la familia de la persona que murió en la manifestación y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida”, dijo Trump luego del atentado. “Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país. No se sabe nada en este momento sobre el tirador, que ahora está muerto. Me dispararon con una bala que me atravesó la parte superior de la oreja derecha. Supe de inmediato que algo andaba mal porque escuché un silbido, disparos y sentí inmediatamente que la bala me atravesaba la piel. Hubo mucho sangrado, así que me di cuenta de lo que estaba sucediendo. ¡Dios bendiga a América!”, cerró.
El tirador tenía 20 años y fue abatido tras el disparo
La Oficina Federal de Investigación en Estados Unidos (FBI) reveló ayer quién fue el atacante que hirió de un disparo a Donald Trump el sábado durante un acto electoral. Se trata de Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, que fue abatido por fuerzas de seguridad tras dispararle al candidato republicano.
Entre los datos revelados por la agencia de investigación gubernamental, el atacante era residente de Bethel Park, uno de los suburbios Pensilvania. Crooks se graduó de Bethel Park High School durante el 2022, y recibió un “premio estrella” de 500 dólares por la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias.
El joven figuraba en un listado en la base de datos de votantes de Pensilvania que coincidía con su nombre y edad. En los registros, estaba ubicado del lado Republicano, el que representa Trump. Las elecciones presidenciales de este año habrían sido las primeras en las que tendría la edad suficiente para votar, según señaló CNN. Según reveló el FBI, el joven de 20 años portaba “un rifle estilo AR” y logró disparar desde el techo de una planta manufacturera ubicada a unos cientos de metros de distancia del lugar donde se llevaba a cabo el evento.
Biden ordenó investigar
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió una investigación “profunda y rápida” del incidente en un mitin de Donald Trump, y pidió no hacer suposiciones sobre el motivo. Biden definió ayer el ataque a tiros contra su rival republicano como un “intento de magnicidio” y prometió una revisión de la seguridad del candidato y la convención republicana que comienza hoy.
“Aún no tenemos ninguna información sobre el móvil del autor de los disparos. Sabemos quién es. Insto a todos a que, por favor, no hagan suposiciones sobre sus motivos o sus afiliaciones”, agregó el presidente. Y señaló: “Lo primero que quiero hacer es que Trump, como ex presidente y nominado del Partido Republicano, ya reciba un nivel de seguridad elevada”.
Antes, en la red social X, había escrito: “Me alegro de saber que está a salvo y bien. Estoy orando por él y su familia y por todos los que estuvieron en la manifestación, mientras esperamos más información”.
Líderes se pronunciaron
Tras el intento de asesinato a Donald Trump, diferentes políticos y empresarios alrededor del mundo condenaron el hecho. Uno de los primeros en expresarse al respecto fue Elon Musk. “Apoyo plenamente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”, dijo.
En esta línea, Lula da Silva, presidente de Brasil, también se expresó: “El atentado contra el ex presidente Donald Trump debe ser repudiado vehementemente por todos los defensores de la democracia y del diálogo político. Lo que vemos hoy es inaceptable”.
La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, también hizo público su repudio hacia el atentado: “A él va mi solidaridad y mis mejores deseos de pronta recuperación, con la esperanza de que en los próximos meses de campaña electoral prevalezca el diálogo y la responsabilidad sobre el odio y la violencia”.