Estados Unidos y el Reino Unido apremian a Hamás para que acepte la última propuesta de Israel para alcanzar un alto el fuego en Gaza y que ambos gobiernos consideran “muy generosa”. Los jefes de la diplomacia de esos dos países, Antony Blinken y David Cameron, que coincidieron ayer en Riad, creen que la pelota está ahora en el lado palestino y que es el grupo fundamentalista que gobierna en Gaza el que debe dar el paso para desbloquear la situación.
En el horizonte, según dibujó el ministro británico en la capital de Arabia Saudí, aparecen 40 días de alto el fuego y la posibilidad de que los secuestrados en la Franja sean intercambiados por hasta miles de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. “Detener los ataques contra la población palestina no es generoso (…) cuando se detiene un crimen, no se puede afirmar que es una acción generosa por parte israelí”, respondió Osama Hamdan, portavoz de Hamás, en declaraciones a la cadena Al Jazeera.
El jefe de la diplomacia estadounidense Blinken se mostró contundente respecto a la responsabilidad de Hamás: “Lo único que se interpone entre el pueblo de Gaza y un alto el fuego es Hamás. Tienen que decidir y tienen que decidir rápido”. Esa tregua permitiría liberar a rehenes de la Franja y, según reconoció este fin de semana el ministro de Exteriores de Israel, aplazar incluso la invasión terrestre de Rafah —la ciudad del sur de Gaza en la que se agolpan la mayor parte de los gazatíes— por parte de sus tropas.
En medio de una triangulación de equilibrios que lleva meses sin conseguirse, Hamás está pendiente de responder al plan israelí. Eso podría ocurrir a lo largo de las próximas horas a través de una delegación enviada a El Cairo, donde estaría manteniendo contactos con negociadores egipcios y cataríes.
La oferta es “extremadamente, extremadamente generosa”, enfatizó ayer Blinken sin dejar traslucir detalles. Israel “no quiere un alto el fuego completo y no está hablando de manera seria sobre la retirada de Gaza”, respondió luego Hamdan. “Si hay respuestas positivas, creo que podemos avanzar”, añadió.
Quien también se expresó fue Cameron: “Espero que Hamás acepte este acuerdo y, sinceramente, toda la presión del mundo y todos los ojos del mundo deberían estar puestos sobre ellos hoy mientras se les dice acepten ese acuerdo”.
Aumentan los campamentos propalestinos
De la misma manera en que estudiantes norteamericanos vienen expresándose en varios campus universitarios contra la intervención de Israel en la Franja de Gaza y a favor de la causa palestina, decenas de estudiantes franceses acamparon ayer en la Universidad de la Sorbona de París, dentro y fuera del edificio, después de una acción similar en la Sciences Po el viernes pasado.
Sin embargo, las autoridades cerraron las puertas del edificio y la policía desalojó a los manifestantes que acampaban en el patio de la universidad. En Estados Unidos, en tanto, habían sido detenidos por la policía más de 800 estudiantes en 20 universidades diferentes al cierre de esta edición.
Las protestas tienen como epicentro a Columbia, New York, Harvard, Yale, Emerson y Princeton, desembocaron en acciones contra profesores y estudiantes judíos, impactan en la campaña presidencial que protagonizan Joe Biden y Donald Trump, y su final es impredecible por las exigencias que plantean los estudiantes para terminar con la ocupación de las universidades.