El rey español Felipe VI reiteró ayer al presidente ucranio, Volodimir Zelenski, el compromiso de España con seguir prestándole apoyo material para su “legítima defensa”. “España trabajará, junto con Ucrania y sus socios internacionales, para que Rusia responda por todos los crímenes cometidos”, prometió el rey al mandatario ucranio durante su encuentro.
Después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió en La Moncloa con Zelenski, que agradeció “el afecto y el respeto” del pueblo español y pidió a los aliados más sistemas de defensa antiaérea para frenar los ataques rusos. “Putin lanza más de 3.000 bombas al mes dirigidas a la población civil ucrania”, dijo.
Ambos firmaron un acuerdo de seguridad bilateral, que incluye suministros militares por 1.129 millones de euros, una cifra sin precedentes en la ayuda militar española a Ucrania o a cualquier otro país. Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo ayer que los países occidentales deben permitir a Ucrania usar contra territorio ruso las armas que le entregan para defenderse de la agresión ya que, de lo contrario, el país invadido “tiene las manos atadas”.
“Ha llegado el momento de considerar elevar algunas de las restricciones existentes. Vemos que en el área de Kharkiv la línea del frente y la frontera están casi en el mismo lugar, y Ucrania no puede atacar objetivos militares en el territorio ruso”, señaló en su discurso ante la Asamblea Parlamentaria de la Alianza, reunida en Sofía, Bulgaria.
“Esto significa que los ucranianos tienen las manos atadas. Son atacados desde territorio ruso y no pueden responder porque hay restricciones sobre cómo pueden usar las armas”, opinó. El político noruego defendió que atacar objetivos militares legítimos dentro del territorio del agresor es parte de la autodefensa.