París amaneció sacudida por un espectacular robo en el Museo del Louvre, donde un grupo de ladrones se llevó joyas de “valor incalculable” pertenecientes a la colección de Napoleón en una operación que duró apenas siete minutos.
Según informó el ministro del Interior de Francia, Laurent Nuñez, el golpe se produjo a primera hora de la mañana. Los delincuentes utilizaron una plataforma elevadora para acceder por la fachada que da al río Sena, actualmente en obras, y una vez dentro rompieron con una cortadora de disco los cristales que protegen la Galería de Apolo del Museo del Louvre, donde se exhiben las Joyas de la Corona Francesa.
“Era claramente un equipo que había hecho un reconocimiento previo”, señaló Nuñez, que calificó el hecho como un “robo importante” y confirmó que el museo permanecerá cerrado durante toda la jornada.
El Museo del Louvre, una de las instituciones culturales más importantes del mundo, permanece cerrado tras el robo de joyas de la corona. La operación, ejecutada en apenas siete minutos, fue calificada por las autoridades francesas como un “fracaso” en materia de seguridad.
“Lo que es seguro es que hemos fallado”, reconoció el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, en diálogo con la radio France Inter. El robo, cometido a plena luz del día, proyecta —según el funcionario— “una imagen deplorable de Francia”.
La institución, que recibe hasta 30.000 visitantes diarios, fue evacuada por completo. En el lugar trabaja la policía científica y la Brigade de Répression du Banditisme, especializada en crímenes organizados. No se registraron heridos.
Este no es el primer robo que sacude al Louvre. En 1911, la desaparición de la Mona Lisa a manos de un ex trabajador marcó un hito en la historia del arte y catapultó la fama mundial del cuadro de Leonardo da Vinci.
El atraco de este domingo, con precisión milimétrica y estilo cinematográfico, ya es considerado uno de los robos más audaces de las últimas décadas en Europa y puso en alerta máxima a los museos de todo el continente.
El botín: zafiros, diamantes y esmeraldas
Entre las piezas robadas, todas del siglo XIX, figuran el collar de zafiros de la reina María Amelia y la reina Hortensia —compuesto por ocho zafiros y 631 diamantes—, y el collar de esmeraldas de María Luisa, con 32 esmeraldas y 1.138 diamantes. También desapareció la diadema de la emperatriz Eugenia, formada por unos 2.000 diamantes.

El conjunto pertenecía a la célebre colección de joyas imperiales exhibida en la Galerie d’Apollon, una de las salas más visitadas del museo.
El Louvre cerró y emitió un comunicado oficial
A través de sus redes sociales, el museo confirmó el cierre temporal de sus puertas y anunció el reembolso automático para quienes ya habían adquirido entradas.
“Tras el robo de ayer en el Louvre, el museo lamenta informarles que permanecerá cerrado al público hoy”, se lee en una historia publicada en su cuenta oficial de Instagram, junto a una imagen de la icónica pirámide de cristal.
Sospechas sobre un grupo internacional
El ministro del Interior, Laurent Nuñez, afirmó que los autores serían “ladrones experimentados” y posiblemente “extranjeros”, con antecedentes en golpes similares.
Mientras tanto, el presidente Emmanuel Macron aseguró en la red X (ex Twitter) que las obras serán recuperadas y los responsables “llevados ante la justicia”.









