El opositor Edmundo González Urrutia, rival de Nicolás Maduro en las cuestionadas elecciones del 28 de julio, llegó ayer a España, que le otorgará asilo político tras su marcha de Venezuela, donde llevaba más de un mes en la clandestinidad. El avión de las Fuerzas Aéreas españolas que trasladaba a González, que viajaba junto a su esposa, aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz, cercana a Madrid, pasadas las 16 (hora local) según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
La líder opositora María Corina Machado aseguró que la salida de Venezuela del candidato fue necesaria para “preservar su libertad y su vida” en medio de “una brutal ola de represión”. “Su vida corría peligro, y las crecientes amenazas, citaciones, orden de aprehensión e incluso los intentos de chantaje y de coacción de los que ha sido objeto, demuestran que el régimen no tiene escrúpulos ni límites en su obsesión de silenciarlo e intentar doblegarlo”, escribió Machado en X. ”Ante esta brutal realidad, es necesario para nuestra causa preservar su libertad, su integridad y su vida”, afirmó.
La semana pasada, la fiscalía de Venezuela había pedido una orden de captura para el ex candidato opositor después de que se ausentara a tres citaciones del Ministerio Público por la publicación de actas electorales del 28 de julio recopilados por la oposición en un sitio web y que las autoridades acusan de cometer “graves delitos”.
El Ministerio Público divulgó en sus redes sociales una copia de la solicitud a un tribunal con competencia en terrorismo de la “orden de aprehensión en contra del ciudadano Edmundo González Urrutia” por presuntos delitos relacionados con los comicios, que incluyen “desobediencia de leyes”, “conspiración”, “forjamiento de documento público”, “usurpación de funciones” y “sabotaje”.
En tanto, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró que no reconoce el resultado de las elecciones en Venezuela e insistió en que su par Nicolás Maduro “pruebe” que ganó esos comicios, denunciados como fraudulentos. “Creo que el comportamiento de Maduro es decepcionante”, declaró Lula, quien además apuntó que “en Brasil se aprendió de democracia con mucho sufrimiento”, aunque aclaró que “cuando la gente es extremista no la acepta”.
”Hoy es un día triste para la democracia en Venezuela”, valoró el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, en un comunicado en el que aseguró que “en democracia, ningún líder político debería verse forzado a buscar asilo en otro país”.
Cesó el asedio a la embajada argentina
Luego de 48 horas de tensión, testigos del asedio de las fuerzas de Nicolás Maduro a la residencia argentina en Caracas confirmaron ayer que los encapuchados que rodeaban la sede desde el viernes se retiraron del lugar.
Eso alivia en algo la angustiosa situación de los seis venezolanos asilados del gobierno de Milei al tiempo que crecen las versiones de que la “sorpresiva” salida a España del opositor Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por varias democracias, está íntimamente relacionada al asedio de la residencia argentina.
Ayer, al volver cierta calma a la residencia argentina en Caracas, que se encuentra a cargo de Brasil desde que Maduro expulsó a todos los diplomáticos de este país en represalia por las posiciones de Javier Milei, se comenzó a especular a nivel oficial que el asedio fue una maniobra de distracción internacional mientras se negociaba el refugio que Pedro Sánchez le dio a González Urrutia.