Las Brigadas Al-Qassam, brazo armado de Hamás, y las Brigadas Al-Quds, brazo armado de la Yihad Islámica, entregaron este martes los restos de un israelí al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la Franja de Gaza, según confirmaron fuentes palestinas e israelíes.
Una fuente de Hamás informó a Xinhua que combatientes de ambas facciones hallaron los restos el lunes en la zona norte del campamento de refugiados de Al-Nuseirat, en el centro de Gaza, y que posteriormente los entregaron al CICR. Testigos y fuentes locales indicaron que los equipos del organismo humanitario recibieron los restos y se dirigían a trasladarlos hacia territorio israelí.
El ejército israelí y el servicio de seguridad Shin Bet confirmaron en un comunicado que los restos corresponden a uno de los tres últimos rehenes que aún permanecían en Gaza, y que fueron entregados al CICR el martes.
Ese mismo día, el Ministerio de Salud palestino, con sede en Ramala, informó la muerte de un joven palestino de 22 años, Sultan Nidal Abdul Aziz, por disparos del ejército israelí en la zona de Marka, al sur de Yenín, en el norte de Cisjordania.
Por otra parte, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) -respaldada por Israel y Estados Unidos y fuertemente cuestionada por la ONU– anunció el lunes que concluyó su misión en la Franja de Gaza, tras haber distribuido más de 187 millones de comidas gratuitas a la población civil.
La organización, desplegada en mayo tras dos meses de bloqueo humanitario total impuesto por Israel, fue criticada por la comunidad internacional, en especial porque sus centros de distribución fueron escenario de episodios de violencia que, según la oficina de derechos humanos de la ONU, dejaron más de 1.000 muertos.
“Estamos orgullosos de haber sido la única operación de ayuda capaz de proporcionar comidas gratuitas de manera fiable y segura, a gran escala y sin desvíos”, declaró su director, John Acree, al cerrar la misión.
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