El grupo terrorista libanés Hezbollah anunció ayer que lanzó cinco ataques contra varias posiciones israelíes en la frontera común, en una nueva jornada de fuego cruzado desde el comienzo de las hostilidades hace seis meses.
En una serie de comunicados, Hezbollah dijo haber atacado en esta jornada el sitio de Al Rahib y un grupo de soldados israelíes en los alrededores con misiles, a lo que siguió otro ataque contra una nueva posición próxima al cuartel de Pranit. Las operaciones del grupo libanés se extendieron a otras posiciones cercanas a la divisoria compartida como el sitio de Khallet Wardah, Ruwaisat Al Alam -en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba-, y el emplazamiento de Al Marj, donde supuestamente causaron “heridas confirmadas”.
En tanto, el secretario general del partido-milicia chiíta libanés Hezbollah, Hassan Nasrallah, afirmó que espera que la “operación Inundación de Al Aqsa”, en referencia a los ataques del pasado 7 de octubre del grupo terrorista palestino Hamás contra Israel, “crezca y se fortalezca con el tiempo”.
Nasrallah consideró en un discurso con motivo del Día de Jerusalén, tradicionalmente celebrado el último viernes del mes de Ramadán, que la operación militar “sacudió los cimientos de la entidad de ocupación”, en alusión a Israel.
El líder de Hezbollah aseveró que hay que mostrar “respeto” por las acciones de la “resistencia” en la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), así como por “los sacrificios del pueblo de Cisjordania y de la Jerusalén ocupada”.
En tanto, funcionarios y ex funcionarios estadounidenses expresaron su temor de que el ataque aéreo de Israel contra el complejo de la embajada iraní en Siria pueda intensificar las hostilidades en la región y provocar ataques de represalia contra Israel y su aliado estadounidense.
Los funcionarios dijeron que el ataque, que mató a tres generales de la Fuerza Quds de Irán y a otros cuatro oficiales el lunes, había asestado un duro golpe a la fuerza, al servicio militar externo y de inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Ralph Goff, un ex alto funcionario de la CIA que sirvió en Medio Oriente, calificó el ataque de Israel de “increíblemente imprudente”. “Sólo resultará en una escalada por parte de Irán y sus representantes, lo cual es muy peligroso” para las tropas estadounidenses en la región, agregó.
Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, intentó calmar los temores de una escalada, diciendo que Estados Unidos no participó en el ataque aéreo y no lo sabía de antemano. La señora Singh dijo en una conferencia de prensa que el mensaje también había sido transmitido directamente a Irán. “Como las tensiones son altas en la región, queríamos dejar muy claro en canales privados que Estados Unidos no tuvo participación alguna en el ataque en Damasco”.
Acusaciones cruzadas entre Israel y el chef José Andrés
El informe preliminar del ejército israelí sobre el triple bombardeo aéreo que mató el martes en Gaza a siete miembros de World Central Kitchen (WCK), la ONG del chef español José Andrés, no resuelve muchas dudas. Atribuye el ataque a “una identificación errónea”, sin aportar más detalles.
“Quiero ser muy claro: el ataque no se llevó a cabo con intención de dañar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un fallo por una identificación errónea: de noche, en medio de una guerra, en condiciones muy complejas. No debería haber sucedido”, señaló ayer el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, al principio de una jornada en la que los cadáveres de los seis extranjeros (la séptima víctima mortal era palestina) fueron sacados de Gaza y en la que aumentaron las condenas internacionales al letal bombardeo.
Horas más tarde, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habló de un “incidente trágico” y “no intencionado” que será investigado, pero también dijo que es algo que “sucede en la guerra”. José Andrés respondió a esta última frase en un artículo en el que se dirige a los israelíes y que decidió publicar en el diario nacional de pago de mayor difusión, Yediot Aharonot.
“El primer ministro Netanyahu ha dicho: ‘Esto sucede en tiempos de guerra’. Pero los ataques aéreos contra nuestro convoy no fueron simplemente un desafortunado error en medio de la guerra. Fueron un ataque directo contra vehículos claramente señalizados cuyos movimientos conocía el ejército”, dijo. Que los cooperantes estuviesen allí sirviendo comidas es, además, “resultado directo de la política de su Gobierno de reducir la ayuda humanitaria a niveles desesperados”, agregó.