El grupo terrorista Hezbollah reivindicó ayer el lanzamiento de unos 100 cohetes contra el norte de Israel. En un comunicado, la organización chií libanesa afirmó haber atacado dos bases del ejército israelí en los Altos del Golán con más de 100 cohetes Katyusha.
Hezbollah dijo que los disparos fueron en respuesta a los recientes ataques israelíes, entre ellos el de anoche en Baalbek, al noreste del Líbano. Tras el lanzamiento de este más de centenar de cohetes, aviones del Ejército israelí alcanzaron “tres lanzaderas usadas para disparar cohetes”, indicaron luego las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado. El de ayer fue el segundo ataque israelí en esa región desde el inicio de su fuego cruzado con Hezbollah el pasado octubre, los peores enfrentamientos entre las partes desde la guerra que libraron en 2006.
El Estado judío ya había atacado las inmediaciones de Baalbek hace dos semanas, una acción en respuesta al previo derribo de un dron israelí y que llevó a Hezbollah a contestar a su vez con el lanzamiento de 60 cohetes simultáneos contra un importante cuartel militar en el norte de Israel.
Los choques se concentraron principalmente en las zonas fronterizas entre ambos países, aunque Israel perpetró algunos bombardeos selectivos en zonas alejadas de la divisoria, incluido uno a las afueras de Beirut que el pasado enero acabó con la vida del número dos del grupo terrorista Hamas, Saleh al Arouri.
Ahora y ante los intentos fallidos de la comunidad internacional por lograr un alto el fuego en Gaza, se teme que este intercambio de bombardeos diario derive en una nueva guerra entre Israel y Líbano.
En paralelo, Israel le pidió a la ONU que presione a Hamás para lograr un acuerdo. El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, solicitó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que “ejerza toda la presión posible” sobre Hamás para que libere a las personas que captó como rehenes durante el ataque del 7 de octubre contra Israel. “Les pedimos que condenen los crímenes de violencia sexual que estos bárbaros cometieron en nombre de la religión musulmana”, dijo Katz al Consejo de Seguridad.