El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió ayer que Israel responderá “con firmeza” al lanzamiento de dos proyectiles reivindicado por el grupo shiíta libanés Hezbollah contra una zona en disputa en la frontera con Líbano.
“El fuego de Hezbollah (…) constituye una grave violación del alto el fuego, e Israel responderá con firmeza. Estamos decididos a seguir aplicando el alto el fuego y a responder a cualquier violación por parte de Hezbollah, ya sea menor o grave”, dijo Netanyahu en un mensaje remitido por su oficina.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, dijo poco antes que su país dará “una dura respuesta” a los lanzamientos. “Prometimos actuar contra cualquier violación del alto el fuego por parte de Hezbollah, y eso es exactamente lo que haremos”, dijo el ministro en un mensaje en su cuenta de la red social X, en la que dejó que los lanzamientos “recibirán una dura respuesta”.
“Lo que fue no será”, añadió Katz, en referencia al mantra repetido en los últimos meses por las autoridades israelíes sobre que el país no permitirá una situación similar a la que había antes de la guerra, con presencia del grupo libanés junto a la frontera entre Líbano e Israel.
El Ejército israelí confirmó ayer el lanzamiento de dos proyectiles por parte de Hezbollah, el primer incidente de este tipo desde que entró en vigor el alto el fuego entre ambos el pasado miércoles, 27 de noviembre. El político opositor israelí Yair Golan, líder del partido de los Demócratas, también se mostró a favor de dar una respuesta contundente al ataque.
“Si somos negligentes ahora, los resultados serán desastrosos a largo plazo”, escribió en redes sociales Golan, que ejerció como subjefe del Estado Mayor israelí durante la anterior guerra entre Israel y Hezbollah, en 2006.
El grupo reivindicó el ataque en un comunicado, e indicó que fue dirigido contra una posición israelí en Ruwaisat al Alam, en la zona fronteriza disputada de Kfar Shuba, en los Altos del Golán sirios ocupados.
Milicias se despliegan en Siria para apoyar al régimen
Milicias iraquíes respaldadas por Irán se desplegaron en Siria para apoyar la contraofensiva del régimen contra un avance sorpresa de insurgentes que tomaron la ciudad más grande, Alepo, dijo ayer un funcionario de la milicia y un monitor de guerra.
Insurgentes liderados por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham lanzaron un ataque en dos frentes sobre Alepo la semana pasada y se desplazaron hacia el campo alrededor de Idlib y la provincia vecina de Hama.
Las tropas del gobierno construyeron una línea defensiva fortificada en el norte de Hama en un intento de detener el impulso de los insurgentes, mientras que aviones de combate bombardearon el domingo las líneas controladas por los rebeldes.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, se reunió con el sirio Bashar Assad en Damasco y anunció el apoyo total de Teherán a su gobierno.
Luego llegó a Ankara, Turquía, uno de los principales respaldos de los rebeldes, para mantener conversaciones. Milicias iraquíes respaldadas por Teherán ya en Siria se movilizaron y fuerzas adicionales cruzaron la frontera para apoyar al gobierno y al ejército de Assad, dijo el funcionario de la milicia iraquí.