El sindicato de ferrocarriles francés CFDT-Cheminots se sumó ayer al llamado de otros grupos y convocó una huelga prorrogable para el 7 de marzo, en protesta contra la controvertida reforma de pensiones que aprobó el gobierno de Emmanuel Macron.
Así, los cuatro sindicatos de la SNCF, la compañía ferroviaria estatal de Francia, acordaron endurecer el movimiento contra la reforma de las pensiones, que retrasa dos años la edad mínima de jubilación y eleva a 43 los años de cotizaciones.
En ese marco, la UNSA llamó en un comunicado a “seguir el movimiento tras el 7 de marzo” y que “analizará a partir del 7 de marzo y cada día la tasa de huelguistas en la SNCF, pero también a nivel interprofesional, para decidir del futuro del movimiento”. La CFDT, por su parte, lanzó una consulta a sus afiliados el fin de semana. “Más del 80% son favorables a una huelga prorrogable”, indicó el gremio.