Rebeldes hutíes en Yemen lanzaron un misil de crucero antibuques contra un destructor estadounidense en el mar Rojo el domingo, aunque un caza estadounidense lo derribó, y otro contra un barco mercante ayer. Los últimos incidentes se sumaban a otros ataques que remecieron el tráfico naviero global durante la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
Se trata de los primeros ataques de los hutíes reportados por Estados Unidos desde que Washington y sus países aliados lanzaron un ataque masivo el viernes contra los rebeldes tras semanas de agresiones contra mercantes en el mar Rojo.
“Le decimos a Estados Unidos que serán derrotados (…) Yemen se convertirá en el cementerio de los estadounidenses y abandonarán la región humillados”, declaró Ali Al Qahum, un alto cargo de los hutíes, en una entrevista publicada ayer por la agencia iraní Irna, horas después de que Washington anunciara el derribo del misil antibuque. “Los dirigentes, las Fuerzas Armadas y el pueblo de Yemen están plenamente dispuestos a entrar en una guerra directa y total contra el Gran Satán para defender Palestina”, enfatizó Al Qahum.
El misil hutí del domingo iba dirigido contra el USS Laboon, un destructor de clase Arleigh Burke que opera en la zona sur del mar Rojo, según un comunicado del Comando Central del ejército estadounidense. El proyectil salió desde cerca de Hodeida, una ciudad portuaria del Mar Rojo que los hutíes controlan desde hace tiempo, y no se reportaron daños ni heridos.
Los hutíes se han centrado en ese crucial corredor que conecta los cargamentos de energía y mercancías de Asia y Medio Oriente con el Canal de Suez y desde allí con Europa. Los ataques en protesta por la guerra entre Israel y Hamás amenazan con convertir ese conflicto en una conflagración regional más amplia.
La semana pasada, los ataques liderados por Estados Unidos alcanzaron 28 puntos en su primer día y golpearon más de 60 objetivos con misiles de crucero y bombas lanzadas desde cazas, barcos y un submarino.