Tras días de intercambios de cohetes y misiles entre Israel y Hezbollah, el enfrentamiento dio ayer un giro aún más ominoso, por partida doble: Irán lanzó ataques directos con misiles contra Israel, mientras Israel desencadenaba una escalada de la invasión terrestre de Líbano. La guerra regional que muchos han temido desde los ataques del 7 de octubre de 2023 parece ahora más cerca que nunca.
Los ataques con misiles de Irán comenzaron ayer, tras las advertencias del gobierno estadounidense y de las autoridades israelíes. En Tel Aviv y Jerusalén la gente se agolpó en los refugios. El anterior ataque con misiles de Irán en abril, con más de 300 proyectiles, fracasó al ser interceptados por sistemas de defensa antiaérea y aviones de guerra estadounidenses e israelíes.
Tanto el Estado judío como Estados Unidos confirmaron ayer que Irán había disparado esta vez unos 200 misiles balísticos, y que no había noticias de muertes en Israel. “Basándonos en lo que sabemos hasta ahora, este ataque parece haber sido derrotado”, declaró Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Joe Biden.
Sin embargo, el ataque iraní tiene un significado que va mucho más allá de las posibles víctimas israelíes. Muchos dentro del establishment político y de seguridad de Israel creen que ha llegado el momento de transformar el panorama estratégico en la región, dada la debilidad de los apoderados de Irán. Incluso es posible que el asesinato de Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, junto con un general iraní de alto rango, en Beirut el pasado viernes, estuviera diseñado para provocar a Irán, atrayéndolo a una trampa estratégica. En cualquier caso, el ataque iraní, argumentan, da a Israel la justificación para hacer frente a la amenaza nuclear de Irán.
Irán ejerció la “autodefensa” contra Israel y su acción ha concluido a menos que el “régimen israelí decida convocar a nuevas represalias”, dijo por la noche el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi. “Nuestra acción ha concluido a menos que el régimen israelí decida convocar a nuevas represalias. En ese escenario, nuestra respuesta será más fuerte y poderosa”, añadió.
Netanyahu dijo que Teherán “cometió un gran error”
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer, tras el ataque con misiles desde Irán, que la república islámica “cometió un gran error esta noche, y pagará por ello”.
El mensaje de Netanyahu, al comienzo de una reunión del Gobierno, fueron sus primeras declaraciones desde que Irán lanzase unos 200 misiles contra el país, obligando a millones de personas a buscar refugio.
“El régimen de Irán no comprende nuestra determinación de defendernos y nuestra determinación de tomar represalias contra nuestros enemigos”, aseveró el líder israelí en un comunicado.
“Mantendremos la regla que establecimos: quien nos ataque, lo atacaremos”, reiteró Netanyahu. Asimismo, el mandatario israelí tildó de “fracaso” el ataque de Teherán que, recordó, “fue frustrado gracias al sistema de defensa aérea de Israel”, que logró interceptar la mayoría de los misiles y que no dejó víctimas.
“Estamos luchando contra el eje del mal en todas partes, incluidos nuestros heroicos soldados que ahora operan en el sur del Líbano y Gaza”, advirtió Netanyahu en referencia a la incursión terrestre lanzada en zona del sur en Líbano.
Estados Unidos reiteró su apoyo a Tel Aviv
Estados Unidos condenó el ataque de Irán de ayer contra Israel y advirtió que el régimen deberá afrontar las consecuencias de esta acción, que supone una “escalada significativa” de las tensiones en la región.
El presidente Joe Biden habló tras lo ocurrido y reiteró su apoyo absoluto al Estado judío. “Estados Unidos apoya totalmente, totalmente, totalmente a Israel” y trabaja “activamente” en el diseño de una estrategia para responder a Irán, sostuvo el mandatario poco después de haber seguido el ataque desde la situation room junto a la vicepresidente, Kamala Harris.
El secretario de Estado, Antony Blinken, consideró que la ofensiva, ordenada por el ayatollah, Ali Khamenei, era “inaceptable” y pidió a la comunidad internacional unirse en el repudio.
“Irán, por segunda vez en cinco meses, lanzó un ataque directo contra Israel, incluido el lanzamiento de unos 200 misiles balísticos. Esto es totalmente inaceptable y el mundo debería condenarlo”, expresó el funcionario que destacó, sin embargo, que gracias a la rápida respuesta de las Fuerzas de Defensa y al “apoyo activo” de las tropas de Washington se logró “repeler efectivamente el ataque”.