Israel volvió a atacar ayer en Cisjordania, el explosivo polvorín al sur del Líbano que ya ocupa, y mató al líder de la Yihad Islámica Palestina, Mohamed Jaber, conocido como “Abu Shujaa” y a otros cuatro milicianos, que estaban refugiados en una mezquita, aseguraron las fuerzas armadas israelíes. El número de palestinos muertos se elevó así a 70. A finales de junio, las fuerzas armadas israelíes lanzaron tres misiles contra la casa de “Abu Shujja” en el barrio de Nu Shams, que se salvó, aunque resultó muerto uno de sus familiares, que era comandante de la brigada palestina de Tulkarem.
Las últimas acciones temporales coinciden con el llamado del ministro de Relaciones Exteriores de Israelí, Israel Katz, de “evacuar temporalmente” a la población palestina de Cisjordania, alegando que es la medida es necesaria para combatir la presencia de grupos armados en el territorio ocupado.
El canciller Katz dijo que “Irán está trabajando par establecer un frente terrorista oriental contra Israel en Cisjordania, según el modelo de Gaza y el Libano”. El ministro israelí ya había dicho que crear un Estado palestino sería “crear una base iraní”.
Por otro lado, la Unión Europea (UE) sigue consternada por la situación en Oriente Próximo y el estado crítico de la población civil palestina en Gaza, pero no lo suficiente como para dar el paso de imponer sanciones al Gobierno israelí.
Aunque reconoció que “no hay unanimidad” para aprobar las sanciones, el alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, explicó que aprovechó su “capacidad como alto representante” y los poderes que esto le otorgan para presentar al cuerpo técnico del Consejo su propuesta para incluir a dos ministros ultras del Gabinete de Benjamin Netanyahu que “lanzan mensajes de odio inaceptables” en la lista europea de sanciones. Se trata del ultra Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, y del titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, también de extrema derecha, quien declaró que “el pueblo palestino no existe”.
Habrá “pausas humanitarias” en Gaza
Israel aceptó al menos tres días de “pausa humanitaria” en Gaza para permitir que los funcionarios de salud de la ONU administren vacunas contra la polio en el territorio, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Según lo que discutimos y acordamos, la campaña comenzará el primero de septiembre, en el centro de Gaza, durante tres días, y habrá una pausa humanitaria durante la vacunación”, dijo Rik Peeperkorn, el representante de la agencia para los territorios palestinos. La campaña de vacunación cubrirá también el sur y el norte de Gaza, que tendrán a su turno cada uno tres días, agregó Peeperkorn.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó que las nuevas medidas “no son una tregua”. Por su parte, Hamás acogió ayer “con satisfacción” la petición de la ONU de establecer pausas humanitarias.