La Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo en la noche de este viernes un ataque de precisión sobre la instalación nuclear de Natanz, en la provincia de Isfahan, en el centro de Irán, según confirmó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Effie Defrin.
De acuerdo con el reporte de las FDI, la operación estuvo guiada en forma directa por la Dirección de Inteligencia del Ejército. Durante el ataque, cazas de la Fuerza Aérea alcanzaron una instalación en la que, según Israel, se estaba llevando a cabo el nuevo enriquecimiento de uranio, última etapa en el procedimiento destinado a producir armas nucleares.
Además, el golpe destruyó una instalación usada para producir metal de uranio, así como laboratorios e infraestructura destinados tanto a la conversión como al procesamiento del material. Según el comunicado, el complejo de Natanz, el más grande de Irán destinado al enriquecimiento de uranio, llevaba años en funcionamiento con el objetivo de “desarrollar armas nucleares” y contaba con toda la estructura para llevar a cabo dicho procedimiento.
Tras el ataque, el Jefe del Ejército de Israel, Eyal Zamir, afirmó que la operación continúa “con fuerza y a paso acelerado” con el objetivo de alcanzar las metas planteadas. Durante una evaluación de la situación junto a altos mandos, el general advirtió que “habrá momentos difíciles”, pero enfatizó en que están combatiendo “un enemigo complejo y peligroso”. Por eso, agregó, están obligados a “mantener el más alto grado de preparación y disciplina tanto en el frente como en el territorio nacional”.
Este golpe tiene lugar en medio de una escalada de tensión en Medio Oriente, en el marco de un procedimiento de seguridad destinado a debilitar el progreso nuclear de Irán. La instalación de Natanz, según el Ejército de Israel, estaba involucrada en el enriquecimiento de uranio con una pureza suficiente para producir armas atómicas, aumentando así las amenazas en la región.
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