El ministro de Exteriores israelí informó que 171 personas que formaban parte de la Flotilla Global Sumud, incluida la reconocida activista sueca Greta Thunberg, fueron deportadas desde Israel hacia Grecia y Eslovaquia, según informaron medios internacionales.
Con este grupo, ya son más de 340 los deportados en los últimos dos días, de un total de unos 470 detenidos tras la interceptación de la flotilla, según detalló el sitio DW.
De acuerdo con el comunicado oficial, los expulsados son ciudadanos de Alemania, Austria, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Reino Unido, Serbia y Suiza.
“Todos los derechos legales de los participantes en esta maniobra de relaciones públicas fueron y seguirán siendo plenamente respetados”, indicó el Ministerio de Exteriores de Israel.
Por su parte, los abogados de Adalah, el equipo jurídico que representa a los integrantes de la flotilla, denunciaron que varios detenidos reportaron agresiones y violencia generalizada durante su traslado del puerto a prisión, así como en los primeros días bajo custodia.
El Ministerio israelí rechazó las acusaciones, calificándolas como parte de una «campaña de noticias falsas», y solo admitió un incidente aislado: el de una ciudadana española acusada de morder a una funcionaria durante un examen médico en el centro de detención de Ketsiyot.
La cancillería israelí confirmó a la agencia AFP que aún permanecen bajo custodia 138 personas que viajaban en la Flotilla Global Sumud.
En este contexto, familiares de ciudadanos argentinos detenidos en la flotilla exigieron su liberación. Entre ellos se encuentran Carlos Bértola (militante de la corriente Nuestra Patria y capitán de una de las embarcaciones), la legisladora Celeste Fierro (MST – FIT-U), el ex legislador cordobés Ezequiel Peressini y Nicolás Calabrese, quien ya fue liberado, mientras los otros tres continuaban detenidos.